Emily quiere hacer química con Iñárritu

Alejadra Musi, corresponsal(Nota 3 del Primer Presupuesto General. Embargada para sitios de internet hasta las 24:00 horas locales)NUEVA YORK, EU., febrero 13 (EL UNIVERSAL).- La actriz británica del momento, Emily Blunt, de penetrantes ojos verdes y vestida con un jumper negro de "MaxMara", sonríe con naturalidad cuando la pregunta lo amerita pero también se toma las cosas en serio. Sobre todo cuando habla de esta nueva aventura al lado del actor Matt Damon.Fue en el Hotel "Mandarin Oriental" de Nueva York, en donde se realizó esta entrevista, el lugar en que la actriz conoció a Matt Damon por primera vez."La química fue instantánea, sentí como si nos conociéramos de otra vida, todo era muy fácil, muy natural. Sí creo que hay personas con las que tienes una conexión inmediata y Matt es una de ellas", señala Blunt.Y, aunque la química entre ambos actores en "Los agentes del destino" hace que salten chispas en la pantalla grande, el proceso para obtener el papel no fue nada sencillo para Emily."Cuando leí el guión y me enteré de que estaban haciendo el casting para el papel de Elise, mi personaje, le dije a mi agente que por favor me consiguiera una oportunidad. Pero no querían dármela porque sólo estaban haciendo casting a bailarinas".La actriz añade que tuvo que esperar un tiempo hasta que por fin pudo conocer a Matt y decirle que quería ese papel."Le dije que si me daba la oportunidad trabajaría realmente duro para hacer que el personaje funcionara. Elise es una bailarina de danza contemporánea y por ello querían a alguien con esa experiencia, pero al final se dieron cuenta de que ante todo era importante la química entre los dos protagonistas y que era más fácil que una actriz aprendiera a bailar que tener a una gran bailarina que no interpretara y… ¡me quedé!".Entrenamiento duroPara preparar su personaje, Emily tuvo que aprender a bailar pero sólo contó con ocho semanas para hacerlo."Fue un proceso muy duro. Tuve que tomar lecciones en 'Cedar Lake', la compañía de danza que aparece en la película. Y no me lo pusieron fácil. Me hicieron trabajar día y noche, fue un trabajo muy riguroso. Durante ocho semanas no hice más que bailar, comer sano y no beber ni una gota de alcohol, ¡con lo que me gusta! Pero valió la pena y ahora les agradezco lo exigentes que fueron...

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