Embarazo con mente sana
| Autor | Fernanda Ramón |
Aprender a lidiar con la ansiedad, el estrés y el miedo que a veces rodean a mujeres embarazadas puede prevenir situaciones de riesgo, como la depresión postparto.
Aunque los cambios físicos y biológicos de la mujer en esa etapa son bien sabidos, los aspectos psicológicos no lo son tanto, aunque son clave en el desarrollo de la maternidad y el maternaje.
Trabajar una buena relación madre-hijo y crear un vínculo seguro, serán clave.
1 ANTES, PLANEA
Una vez que has decidido tener hijos y formulas en tu mente la imagen de tu futura familia, has comenzado el camino para ser madre.
La psicóloga Jannet Cendejas, especialista en psicoterapia y psicodiagnóstico del adulto y el niño, dice que en este proceso que inicia a partir de tus propias construcciones sociales e individuales influye, en parte, la relación que hayas llevado con tu mamá.
Con ella, coincide la psicóloga Gabriela Martínez, especialista en psicoterapia infantil y del adolescente, quien agrega que si hubo dificultad en la relación madre e hija, es posible heredar un patrón alterado de cuidado y crianza.
Si le agregamos variables como si se cuenta o no con redes de apoyo, la situación marital, consumo de sustancias o depresión, el resultado es una mamá ensimismada, incapaz de conectar con su hijo y de ofrecerle un apego seguro, algo vital desde el embarazo.
2 EL EMBARAZO
Llegaron los vómitos, las náuseas, y el vientre crece cada vez más.
En el primer trimestre, algunas mujeres tratan de superar la angustia por los síntomas físicos.
Una de las preocupaciones más comunes es el aumento de peso, que en casos de gravedad puede provocar pregorexia, es decir, anorexia durante la gestación.
Jannet Cendejas, psicoterapeuta de la comunidad Salud Desde el Embarazo dice que si una mamá se concentra en las necesidades del bebé y en el desarollo de su relación con él, cambiará los sentimientos de molestia, tristeza o ansiedad por los de emoción y bienestar.
La mejor, agrega, es aceptar que hay cambios en su vida.
3 EL APEGO
Se trata del vínculo afectivo entre mamá y bebé, el cual predestina cómo se relacionará éste último con los demás.
Comienza desde el embarazo y se desarrolla durante toda la vida.
Es la capacidad de identificar y entender los sentimientos del niño, de darle atención y...
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