Elizabeth Anaya/El patrimonio de nuestra ciudad

AutorElizabeth Anaya

Los instrumentos que permiten armar el rompecabezas de nuestra gran ciudad de México se llaman Programas de Desarrollo Urbano, y ofrecen los medios para regular, definir, especificar y consolidar las áreas urbanas (habitacionales, industriales, comerciales y de servicios) y las de preservación ecológica (forestales, agrícolas, zonas de recarga de los mantos acuíferos): estos deben ser aprobados por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (para el caso de la ciudad de México), por lo tanto son ley, y sólo los diputados locales pueden cambiar sus determinaciones, es por ello que, el Programa General de Desarrollo Urbano, cada uno de los 16 Programas Delegacionales y los Programas Parciales de Desarrollo Urbano (que definen la estrategia de desarrollo en zonas específicas de cada Delegación) quedan sujetos a la resolución del pleno de dicha Asamblea. Es decir, los usos de suelo en esta ciudad son ley y, las determinaciones sobre cada predio en el DF son obligatorias.

El procedimiento en todos los casos requiere de consulta pública, y en el trabajo desarrollado en esta gestión del Gobierno del Distrito Federal se impulsaron más de 400 talleres de planeación participativa, además de las formales consultas públicas, para realizar 31 proyectos de Programas Parciales que pretenden influir en el ordenamiento territorial del 35% de la superficie del Distrito Federal en donde habitan 2 millones de habitantes.

Durante el presente mes se someterán a consideración de los diputados 14 proyectos de Programas Parciales, los cuales podrían resolverse en el actual período de sesiones que termina el 30 abril, ya que el trabajo ciudadano que éstos representan, así como las expectativas que despierta el contar con un instrumento certero que le dé seguridad a la situación patrimonial de miles de familias, está hoy a discusión de los representantes populares del DF.

La diversidad expresada en la ciudad de México su dinámica de crecimiento y transformación se reconocen en el Programa General de Desarrollo Urbano; líneas fundamentales de su estrategia son impulsar el aprovechamiento y densificación de la zona central del DF, que cuenta con servicios, equipamientos e infraestuctura necesarios para absorber el crecimiento natural de la ciudad (preservando las áreas de valor patrimonial en un status específico); provocando con esta política que no se expanda la mancha urbana hacia las zonas de preservación ecológica.

Con estas definiciones de rumbo para la ciudad...

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