Elisamaría de Monterrey: Entre la gloria y la desmemoria
| Autor | Daniel de la Fuente |
En este año hubiera cumplido 98 años, vastísima edad para quien dio tanto. Es cierto lo que dice Luis Martín, protagonista del teatro regiomontano y uno de sus seguidores: es triste que sus recuerdos comenzaran a borrarse y se le agotara el diálogo, pero hasta cierto punto fue justo que viviera para ella, cuando lo hizo siempre al servicio de los demás.
Otros preferirían la metáfora que utilizó el sacerdote que presidió la misa de su despedida, un día después de su muerte en febrero pasado: su vida fue como la vela. A la vez que se consumía, iluminaba a su alrededor.
Pese a todo eso, quienes hablan aquí señalan que lo más grave fue que durante más de 20 años, Monterrey la olvidó literalmente, ciudad a la que dio tanto. Algunos hasta pensaban que había fallecido en alguna fecha remota. La desmemoria es brutal. Esta es su historia, contada por quienes le conocieron.
-¿Cuáles han sido las horas más bonitas de su vida?
"Las que he pasado soñando".
-Entonces, ¿puedo decir que las que ha pasado dormida?
"No, porque yo sueño dormida y despierta".
(Fragmento de una entrevista o autoentrevista con Elisamaría, encontrado en su archivo personal)
1
El ahora editorialista Felipe Díaz Garza le ha dado el sobrenombre exacto a Elisamaría, nacida en 1905 en la Ciudad: "Matriarca cultural de Monterrey", por su papel de pionera.
Fue a partir de 1971 cuando Elisamaría empezó a desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Comenzó a escribir sus pendientes, la ubicación de las cosas. Pero la erosión era inevitable.
Lejos ya del teatro, su última decisión fue, tras 36 años, dejar en el 71 la dirección del Instituto Mater. Públicamente, dijo que se retiraba "porque deseaba disfrutar de su casa, de sus libros y afectos". Mentía, sin embargo, porque su vida era la cultura.
"Curiosamente", recuerda Luis Martín, "el teatro en Monterrey tuvo su origen en mujeres. Siendo niña, Carmen Alonso llegó en 1882 con una compañía al Teatro Progreso. Antecesora directa de Elisamaría, le enseñó a ésta los primeros pasos, junto con Jesús María Alarcón, en el grupo teatral de la Asociación Cultural Amado Nervo, del Círculo Mercantil Mutualista".
Con ellos, Elisamaría protagonizó en 1941 una de sus primeras obras, "Marianela", en el Teatro Independencia. Un dato interesante es que a los 3 años la hija de Agustín Ortiz y Agustina Calderón recitó una bienvenida en su jardín de niños al entonces Ministro de Educación, Justo Sierra.
Con poco más de 20 años de edad, Elisamaría tuvo la...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba