Eliana García Laguna / Una Constitución amiga

AutorEliana García Laguna

En nuestra aún incipiente democracia, frecuentemente se habla de la necesidad de avanzar en las reformas estructurales y se definen éstas en el rubro de lo fiscal, lo energético o lo laboral.

Sin embargo, para muchísimos ciudadanos, actores políticos y sociales de nuestra sociedad, una de las más importantes reformas estructurales que requiere nuestro país binacional (lo es, toda vez que un cuarto del total de los mexicanos vive en Estados Unidos) es la que se refiere a que nuestra Constitución sea ley suprema, amiga de los más altos estándares del derecho internacional de los derechos humanos.

Por ello, es justo reconocer la trascendencia de las propuestas presentadas ante las cámaras de Diputados y Senadores por el grupo parlamentario del PRD en la primera; y por el senador Sadot Sánchez, del grupo parlamentario del PRI, y el Ejecutivo federal en la segunda, pues permiten poner en juego las voluntades políticas de los grupos representados en el Congreso de la Unión para una reforma al sistema de justicia desde la perspectiva de la construcción de un Estado democrático de derecho.

Algunas de estas reformas, con variantes más bien insignificantes, que recogen algunos aspectos fundamentales, las han venido proponiendo durante muchos años los organismos de derechos humanos, las organizaciones no gubernamentales, los institutos de investigaciones y de derechos humanos de nuestras universidades, y, destacadamente, el diagnóstico presentado en diciembre pasado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas en materia de derechos humanos.

Además de las garantías individuales ya consagradas en la Carta Magna, se propone que se incluyan los derechos humanos como derechos protegidos por la ley. Aunque parezca formal, esta modificación reviste un enorme significado, porque se incorpora la definición de los derechos humanos con base en lo que establecen los tratados internacionales ratificados por nuestro país y que le dan sentido a nuestra incorporación plena al derecho internacional humanitario y al de los derechos humanos.

En una cultura patriarcal y autoritaria, como la nuestra, es muy importante que las iniciativas propongan la reforma al artículo tercero constitucional, con el fin de señalar como una obligación del Estado la educación orientada al respeto de los derechos humanos y a una vida con visión de género.

Un aspecto central que diferencia estas iniciativas es el que se refiere a las modificaciones al artículo 14 que se propone en la...

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