Elia Aboumrad Harfuch: Los ingredientes de su genialidad

AutorClaudio Poblete

Fotos: Jesús Vázquez

Con tan sólo 22 años de edad, y después de cuatro años de una intensa preparación en el mundo de la gastronomía, Elia Aboumrad Harfuch se ha convertido en la primera mexicana en ocupar el cargo de subchef en un restaurante en los Estados Unidos, esto de cara a la próxima apertura del restaurante L´atelier, en el hotel MGM Grand de las Vegas.

Originaria de la Ciudad de México, Elia, es hija de Nicolás Aboumrad, ingeniero de profesión, y Elia Harfuch, quien se desempeña como cirujana plástica; además tiene una hermana de 20 años de edad, Loraine, quien estudia maquillaje artístico en París.

Rebelde, carismática, alegre, hiperactiva, religiosa, metódica, perseverante y con una pizca de inspiración, ésta talentosa joven contó su experiencia en el mundo de los ingredientes y los sabores, desde el refrigerador, el cual quizá sea el objeto que más abra durante su carrera.

Los inicios...

Tuve la oportunidad de terminar un año antes la prepa porque era abierta, así que me adelanté un año a mi generación, por ese motivo fue que mi papá me dijo que me tomara un año sabático para saber qué era lo que quería estudiar.

Durante ese periodo tomé cursos de todo tipo, desde baile, hasta francés y cocina, con Mirna Salomón, siendo éste último el que más me gustó. Las clases eran de pastelería, cocina fría y otras técnicas que aprendí y ponía en práctica en casa a través de la elaboración de cenas para los amigos de mis papás y en ocasiones especiales como Navidad y cumpleaños.

Al principio, pensaba que la carrera de gastronomía era una disciplina que servía sólo de hobbie a quien la estudiaba y realmente jamás me imaginé que a partir de ese curso mi camino fuera a llegar hasta donde me encuentro hoy.

¿Qué tal Francia?

Pienso que la gente allá es nacionalista, en el sentido de que no esperan a que les entiendas o que ellos te entiendan a ti, eso fue lo que precisamente me ayudó a soltarme y hablar con fluidez al poco tiempo de mi llegada.

Lo bueno de esta escuela, Le Notre, es que es un lugar, que además de ser academia, organiza banquetes, por lo que a la hora de la práctica te ofrece muchas opciones para desenvolverte.

Se supone que el curso que tomaría sería de seis meses, pero me gustó tanto, que decidí seguir con todos los cursos por otros seis meses y así completarlos todos.

Los consejos...

Un día mi papá me dijo que la gente inteligente no era la que hacía las cosas propias de la gente inteligente, sino era la que hacía lo que...

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