Entrevista / Elfriede Jelinek / Una escritora con fobia social

AutorStefan Grissemann

"Siento más desesperación que felicidad", fueron las primeras palabras que la novelista y dramaturga austriaca Elfriede Jelinek pronunció cuando le comunicaron que había obtenido el Premio Nobel de Literatura 2004. La autora es una persona reservada y huidiza que padece de "fobia social"; a tal grado, que prefirió enviar un mensaje grabado en video antes que asistir a la ceremonia de entrega el próximo viernes en Estocolomo.

Jelinek es considerada una las mayores exponentes de la literatura de habla alemana en la actualidad. Sin embargo, es un hecho que Jelinek ganó reconocimiento internacional a partir de que el cineasta Michael Haneke realizara en 2001 La pianista (basada en su novela homónima de corte autobiográfico y publicada en 1983).

Sus obras se inscriben en una larga tradición austriaca de alta lingüística, pero, al mismo tiempo, son una crítica implacable a la sociedad patriarcal y al Gobierno de su país, al que no perdona haberse formado de una coalición entre el Partido Conservador y el Partido Liberal de tendencias ultraderechistas. Esta es una de las escasas entrevistas que la escritora ha concedido tras el premio.

-¿Alguna vez imaginó que ganaría el Nobel?

No, en absoluto. Sé que desde hace algunos años mi nombre figura en ciertas listas, pero jamás lo había tomado en serio. Incluso, rezaba para que no me lo dieran porque me aterra no poder llevar, por lo menos durante algún tiempo, mi vida en retiro como yo quiero. Evito al público a toda costa y espero que a pesar de todo me permitan seguir teniendo mi privacidad. No quiero ser un personaje público. Yo pensaba que si un austriaco obtendría el Premio Nobel, sería Peter Handke, quien con toda seguridad se lo merece más que yo.

-¿Qué hará para proteger su vida privada?

Sólo sé que no haré ningún tipo de acto público. Preferiría desaparecer inmediatamente. Espero conseguirlo.

-¿Considera el premio también como una distinción a su compromiso político?, ¿cree que esta distinción es por estar en contra del Gobierno austriaco, conformado por el Partido Liberal de políticas ultraderechistas?

Eso me dieron a entender. Creo que mi compromiso político y, en especial, también mi compromiso con las mujeres tienen que ver. Son dos cosas inseparables sobre las que escribo. El compromiso político es parte de mi creación literaria. Uno forma parte del otro.

-¿No teme que Austria y su Gobierno, en contra del cual usted siempre se ha pronunciado, se aprovechen de su situación como ganadora del...

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