A elegir su jugador

AutorRaúl Guzmán y Ramón Estrada

El mercado de piernas tendrá una nueva fórmula. El régimen de transferencias que cada torneo se desarrolla en el futbol mexicano, curiosamente teniendo como sede siempre algún puerto paradisiaco, sufrirá modificaciones teóricas, aunque poco prácticas.

Al parecer se intenta rescatar el espíritu de la regla de favorecer a los más necesitados en cuanto a la pobreza de sus números en los últimos dos torneos, aunque la realidad seguramente dirá otra cosa.

Resulta que los 18 presidentes de los equipos de Primera División decidieron autorizar el reglamento para el Draft de Acapulco con algunas condiciones como la instauración de categorías para el registro de jugadores negociables.

Ahora el aparador del balompié azteca incluye etiquetas para cada jugador ofertado que los dividirán en cuatro categorías: suplente, titular, titular base y libre.

La propuesta parece buena ya que se instalará un tope para cada categoría, lo que debería ayudar a controlar la inflación, sólo que junto con la mordida venía el antídoto.

Y es que la categoría de "libres" permitirá a cada equipo colocar a seis jugadores y a sus seleccionados, los cuáles no tendrán límite de precio, es decir, las cartas fuertes se barajan aparte y los cañonazos de millones de dólares no se podrán evitar.

Se supone que ya no se valdrá imponer la ley de la selva, pues las transacciones de las categorías medianas iniciarán con un precio estimado y una subasta donde pujarán los interesados.

En caso de llegar al tope (se habla de que el titular base no puede costar más de 14 millones de pesos) el interesado será adquirido por el equipo que tenga peor posición en la tabla.

El escenario para tales negociaciones es todo un show para algunos, pero una pesadilla para otros.

En el Hotel Hyatt de Acapulco, del 19 al 22 de junio se podrán ver lo mismo presidentes de equipos, que asistentes administrativos, técnicos, promotores, y algunos jugadores rogando por una oportunidad.

Los contrastes de la fama y fortuna reflejados en los costosos relojes, en las finas prendas de vestir, poco afortunadas al momento de vestirlas y combinarlas, los lujosos...

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