Electrificación sobre ruedas
| Autor | Aleyda Ángel |
La revolución eléctrica ya comenzó y continuará su camino con paso firme pues, de acuerdo con la Consumer Technology Association, esta es la década de la electrificación.
En la industria automotriz, esta revolución no implica poner celdas solares y un motor que se mueva con esta energía. Para las automotrices, significó cambiar su mentalidad y estructura interna para ofrecer soluciones integrales.
"No es una transformación del producto, o de la gente, o de los cargadores, sino de la compañía entera", explicó Kevin Goldvarg, gerente de Network Development & E-Performance de Porsche Latinoamérica.
Goldvarg, junto con Christoph Klein, director regional de ventas para Latinoamérica de Porsche, son los encargados de impulsar la estrategia eléctrica de la automotriz en la región, la cual comenzó con versiones híbridas de los autos Panamera y Cayenne.
Hace poco, esa estrategia de electrificación vio su punto más alto hasta ahora con la presentación del Taycan, el primer vehículo Porsche completamente eléctrico.
El desarrollo de este auto supuso la implementación de nuevas formas de producción que, aunque se construye en la planta matriz de Porsche en Zuffenhausen, Stuttgart, Alemania, vive su producción en un área edificada especialmente.
"Siempre se vio el tema eléctrico e híbrido dando vueltas, pero especialmente en Porsche, los últimos dos años han puesto a la organización de cabeza porque es un área completamente nueva", contó Klein.
Los primeros Taycan comenzarán a entregarse después de la segunda mitad del año y, de acuerdo con Porsche, en el País sobrepasaron la meta de pedidos contemplados.
Sin embargo, esta revolución no solo tiene que ver con autos eléctricos, también implica todos los sistemas de movilidad actuales, que se transformarán para adaptarse a nuevos modelos. Es ahí donde Porsche ve una oportunidad de alianza con diferentes tipos de tecnologías.
"Hay muchos modelos de negocio, el que haya actualizaciones, las aplicaciones. Estos autos son tan avanzados que los que los quieran convertir en una oficina móvil, lo podrán hacer, otros que quieran entretenimiento, lo van a tener.
"Pero el modelo a seguir seguramente es este", dijo Klein señalando a su teléfono.
"El Apolo 11 tenía menos tecnología y menos capacidad de procesamiento que el celular que tú llevas en tu bolsillo y voló a la Luna y volvió entero", complementó Goldvarg.
Así, la...
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