Los electores del siglo XXI

AutorAlberto Aguirre M.

Que si es compadre de Roberto Madrazo Pintado; que si gastó más de 100 millones de pesos en los dos meses de campaña; que si ama más a los animales que a las mujeres; que si estuvo involucrado en los asesinatos de los periodistas Héctor Félix y Francisco Ortiz... ninguna de estas acusaciones puede más que un argumento en contra de Jorge Hank Rhon, el alcalde electo de Tijuana.

El empresario salió a buscar votos entre un electorado compuesto por 801 mil electores. Pero 32 por ciento de los votantes fue a las urnas y de éstos, el PRI logró convencer sólo a 17 por ciento de la lista nominal.

Con 125 mil votos, será el alcalde de un ayuntamiento en el que viven 1.2 millones de personas.

En Baja California, donde el pasado 1o. de agosto se renovaron las cinco alcaldías y las 25 diputaciones del Congreso local, en la capital, Mexicali, fue donde hubo menor participación electoral: apenas 3 de cada 10 electores fueron a las urnas.

Y mientras en esa entidad los abstencionistas son una abrumadora mayoría, en otras partes del país la situación no mejora.

En Oaxaca, donde ocurrió una de las elecciones más reñidas de la época actual, la asistencia a las urnas es prácticamente la misma que en los comicios de 1998.

En Aguascalientes, en cambio, el abstencionismo se incrementó en 15 puntos (de 33 a 48 por ciento).

El abstencionismo persiste, pero ha bajado de intensidad, de acuerdo con cinco expertos, quienes analizan para Enfoque las nuevas tendencias electorales en México.

Los especialistas son: Jorge Buendía, doctor en ciencia política por la Universidad de Chicago; Roy Campos, director ejecutivo de la empresa Consulta Mitofsky; Benjamín Temkin, doctor en ciencias políticas por la Universidad de Columbia; Carlos Vilalta, doctor en estudios urbanos por la Universidad de Portland, especializado en el estudio del comportamiento electoral urbano, y Leonardo Valdés Zurita, actual consejero electoral en el Distrito Federal.

Dicen que salvo el caso de Veracruz, donde el escenario inédito de "tres candidatos con iguales posibilidades de triunfo" provocó que la participación de los electores subiera 18 puntos, a las urnas acuden cada vez menos votantes.

Plantean, sin embargo, que en este 2004, en los seis estados donde se han renovado las gubernaturas, el nivel de participación ha aumentado un promedio de 8 puntos porcentuales, respecto de las elecciones federales de 2003.

Y resaltan los márgenes estrechos de victorias entre el primero y segundo lugar en las contiendas electorales, el "ablandamiento del voto duro" que antes recibían los tres partidos más grandes y la infertilidad de las alianzas que construyen los partidos opositores al PRI.

Entre los fenómenos electorales de este 2004, señalan:

- A nivel gubernatura, los partidos gobernantes están refrendando su control. A nivel estatal, la alternancia se ha frenado.

- El peso de los candidatos hace que sea más improbable votar por el mismo partido en elecciones en las que hay varios cargos en disputa.

- Las escisiones partidistas y las coaliciones electorales han exacerbado la volatilidad electoral.

- Los mismos partidos son los causantes de la pérdida de lealtad entre los electores.

- Demográficamente, los electores ahora son más jóvenes (con un promedio de edad de 34 años) y tienen menor interés en la política; por lo mismo, sus vínculos con los partidos son débiles y esto puede traducirse en el corto plazo en una expansión del abstencionismo.

A manera de glosario, se presentan las opiniones de los expertos.

Abstencionismo

En las elecciones federales del 6 de julio de 2003, los focos rojos del sistema electoral se prendieron: apenas 42 por ciento de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral emitieron su voto.

Comenzó entonces un extenso debate para tratar de identificar las causas de la apatía de los electores. Entre quienes profundizaron en ese análisis está Benjamín Temkin, actualmente director de proyectos especiales de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), plantel México, quien junto con sus colegas Gustavo Ramírez y Rodrigo Salazar, elaboró un estudio sobre lo que denomina un "abstencionismo iluminado", que está próximo a publicarse en la revista especializada Electoral Studies.

Después de analizar los datos de la Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas de la Secretaría de Gobernación, llegaron a la conclusión de que la asociación entre el nivel de escolaridad y la participación...

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