En el Cibercafé/ Ejemplo inspirador
| Autor | Humberto Vela del Bosque |
En serio que escribir sobre Microsoft y Bill Gates tiene ventajas para cualquier periodista, pues basta con hacerlo para que nos lleguen comentarios de todo tipo, unos a favor y algunos, siempre es de esperar, en contra.
Pero de vez en cuando nos llegan algunas joyas, normalmente de personas inteligentes, que ven un poco más allá de las controversias, de los chismes, de los dimes y diretes, y que buscan cuestionarse sobre las contribuciones que personajes como Gates y su liderazgo han hecho a la industria.
Es obvio que la mayoría de los comentarios positivos provienen de la IP, pues es ésta la que siempre ha peleado por respetar la libertad de empresa, esa que premia el talento y el liderazgo de personajes como William Gates III, un icono empresarial del siglo 20, y para muchos, el fundador de la empresa más importante de ese siglo.
El tema del liderazgo que ejerce Gates y su empresa ha sido ya más que discutido, cuestionado, aplaudido, admirado. Las querellas que giran a su alrededor van desde las simples, pero muy humanas envidias, hasta análisis más profundos y académicos sobre su estilo y capacidad de liderazgo, sobre todo cuando se le pretende enjuiciar bajo los prejuicios de sus detractores.
Sin embargo, académicos que respeto, que en serio se han clavado a analizar el tema del liderazgo, afirman que, cuando menos en retrospectiva, Gates ha contado con una visión clara de lo que quiere, además de un plan y estrategia para llevarlo a cabo, sumado a arrojo, y hasta la ausencia de mezquindad para evitar que sus empleados y socios crezcan a su alrededor.
Hace poco me enviaron un estudio que menciona que el liderazgo puede ubicarse geográficamente en cinco grandes zonas: Europa, Norteamérica, Latinoamérica, Asia y Africa.
Obvio, existen diferencias en la manera de ejercerlo; mientras que en Europa los líderes apuntan a la formación de seres humanos con sentido social y énfasis en la globalización, en Norteamérica quizá el caso que nos sea más común se enfoca a la productividad empresarial.
Creo que en nuestras escuelas nos han tratado de orientar a este tipo de liderazgo, enfocado a desarrollar las habilidades gerenciales, el trabajo en equipo y el desarrollo personal, en contraste, por ejemplo, a Africa, donde abundan los líderes sociales cuya cabida está en las ONGs y extensiones de centros de otros países desarrollados en donde se busca mejorar la calidad de vida a través del liderazgo.
Japón destaca, por ejemplo, por su Centro...
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