Ejecutan en Tijuana a agentes especiales
| Autor | Pablo César Carrillo y René Gardner |
A 40 días de haber sido comisionados para seguir al cártel de los hermanos Arellano Félix, tres agentes especiales de la Fiscalía Antidrogas de la PGR, fueron encontrados sin vida, con huellas de violencia física, en un barranco del poblado La Rumorosa, en la carretera Tijuana-Mexicali.
Uno de los muertos es José Luis Patiño Moreno, Director General del Ministerio Público Especializado de la Fiscalía, el principal persecutor de los Arellano, y jefe del grupo especial designado por el Procurador Jorge Madrazo -el 1 de marzo- para combatir a los cárteles de la droga en la frontera.
Los otros dos son el agente del Ministerio Público, Oscar Pompa Plaza, y el capitán Rafael Torres Bernal, miembro del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales del Ejército (GAFES), comisionado en la PGR.
Los tres cadáveres aparecieron en un auto Chevrolet Lumina, en un barranco en el kilómetro 59, como si hubieran sufrido un accidente, pero los peritos encontraron huellas de violencia y los cráneos de las víctimas destrozados, como para presumir que se trató de un asesinato.
En los últimos días, los tres funcionarios catearon cuatro propiedades relacionadas con el Cártel de los Arellano Félix (y ya tenían 60 inmuebles identificados de la organización), y 12 inmuebles de la organización de la familia Campos Salcido en Mexicali.
Los agentes hacían investigaciones para recopilar pruebas en contra de Jesús "El Chuy" Labra -cerebro financiero de los Arellano, detenido el 11 de marzo y arraigado en la Ciudad de México-, e indagaban el asesinato del abogado Gustavo Gálvez Reyes, muerto a consecuencia de la detención de Labra.
Una computadora con algunas notas y expedientes de varios narcotraficantes, así como un maletín con varios documentos confidenciales no fueron encontrados por agentes investigadores de la PGR, aunque en el interior del vehículo había algunos papeles de la corporación.
El licenciado José Luis Patiño y cuatro agentes vivían en una casa rentada en la ciudad de San Diego, California, para garantizar su seguridad y coordinar la investigación con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), y el FBI, dijo Mariano Herrán.
La última vez que los agentes fueron vistos fue el lunes 10 de abril, cuando salieron por la mañana de su casa en San Diego. Sus compañeros Roberto García y Hugo Valencia, que vivían en la misma casa, dijeron que los investigadores partieron en el auto color blanco, con placas 3KZF428 del estado de California, y que iban a una reunión con...
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