Ejecutan a mexicano en Texas

AutorÁngel Villarino

WASHINGTON.- El mexicano Ramiro Hernández Llanas dijo encontrarse feliz minutos antes de ser ejecutado con una inyección letal ayer, a las 18:28 horas, en la Unidad Carcelaria Walls, en Huntsville, Texas.

El reo, condenado a pena de muerte por el Gobierno de Texas, dedicó sus últimas palabras a sus familiares y dio las gracias a Dios por haberlos podido ver por última vez.

"Cuando miro los ojos de mi familia veo tristeza. No estén tristes, yo estoy feliz. Lamento lo que he hecho, pero estén conscientes de que hasta el final yo estoy feliz", dijo.

Hernández pidió perdón a la familia del profesor Glen Linch, a quien asesinó en su rancho, donde trabajaba, en 1997. El mexicano también violó a la esposa de Linch.

"A la familia de mi jefe: yo la amo. Y a la gente joven le digo que haga caso a sus padres, que vaya a la escuela y aprenda de sus errores... Vivan su vida al máximo porque sólo van a vivir una vida", continuó.

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