Eduardo R. Huchim / Papa Francisco: optar por la vida

AutorEduardo R. Huchim

Papa Francisco:

Su visita a México invita a reflexionar sobre una exuberante diversidad de asuntos, porque el Fundador del cristianismo se ocupó de temas que, desde mi óptica, cubren integralmente la vida humana en su materialidad y su espiritualidad. Así, se ocupó del hambre de la multitud que lo seguía y multiplicó panes y peces, y bajo la inducción de María, se compadeció del inminente ridículo de los novios de Caná y convirtió el agua en vino. Y también se ocupó del hambre del espíritu, y nos dejó los sacramentos.

Es decir, difícilmente algún tema puede ser sustraído del ámbito del cristianismo y la Iglesia católica. Por tanto, las reflexiones que su visita motiva van desde la corrupción-impunidad hasta la pederastia clerical, pasando por la boda irregular de Enrique Peña y Angélica Rivera que pone en entredicho a la jerarquía encabezada por Norberto Rivera.

Pero donde yo quiero detenerme, Papa Francisco, es en la violencia que está desangrando a la juventud mexicana, como resultado del combate a sangre y fuego al narcotráfico, guerra que ha fracasado y ha producido la desestabilización social en demasiadas comunidades del País. Es una irracionalidad que la Iglesia católica ha apoyado yo diría que irreflexivamente, influida por el prohibicionismo que, al menos a los mexicanos, nos ha sido impuesto por Estados Unidos, donde -oh paradoja- la mariguana está legalizada, en diferentes niveles, en una veintena de Estados.

Quizá porque no soy teólogo, para mí el prohibicionismo vulnera la libertad que el Creador le dio a su creatura. Es una libertad que ha llevado a límites execrables pero no por ello ha sido cancelada por la Divinidad. ¿En nombre de qué el Estado prohíbe a hombres y mujeres consumir productos dañinos en las cantidades y formas que ellos quieran, si no dañan a terceros? Estamos, además, ante un prohibicionismo selectivo, porque se evita -por ejemplo- el consumo de la mariguana, pero no el del alcohol, generador de daños sociales peores que los del cannabis. ¿Cuántas muertes al año produce el consumo excesivo de mariguana? Hay opiniones de que ninguna, porque el riesgo de muerte por sobredosis es nulo o casi nulo. En cambio, son millones las muertes relacionadas con el consumo de alcohol. Pero, claro, a nadie se le ocurriría, después de la experiencia de la ley seca estadounidense, prohibir su consumo, producción y comercio.

Me pregunto qué diría el Hijo del Hombre sobre las decenas de miles de sacrificados...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR