Eduardo R. Huchim / La máscara del hambre

AutorEduardo R. Huchim

El affaire Veracruz del PRI ha mostrado en forma descarnada las miserias de la política mexicana, la antidemocracia y, lo más grave, violaciones públicas y evidentes a la Constitución y a varias leyes, ante las cuales la única reacción presidencial ha sido decirle a la secretaria de Desarrollo Social que no se preocupe y aguante las críticas y descalificaciones, mientras otros se ocupan y preocupan de las elecciones. Si el canto de las sirenas vernáculas y de otros mares lo permitieran, un Presidente elegido por poco más de 38% de los votantes (lo cual implica que la mayoría, 62%, no sufragó por él) debería estar preocupado agudamente por las acciones de sus copartidarios.

Lo que primero salta a la vista es un conjunto de evidencias sobre algo sabido y muchas veces denunciado, pero pocas veces probado de forma tan contundente -con audios y videos- como lo hizo el PAN, por voz de su presidente Gustavo Madero: el uso de los programas sociales para obtener ganancias políticas a favor del partido en el poder. Se exhibe cómo se usa el presunto combate al hambre para enmascarar mezquinos intereses electorales, mediante el condicionamiento de apoyos de programas sociales a cambio del respaldo incondicional al PRI y sus candidatos. Pero el affaire Veracruz actualiza y arroja luz sobre otros hechos también sumamente graves:

  1. El dinero del narco en campañas. Uno de los protagonistas de los videos es el ex gobernador veracruzano, Fidel Herrera, quien fue candidato en 2004, año en que el Cártel del Golfo supuestamente envió 12 millones de dólares a la campaña del PRI por la gubernatura de Veracruz, según testificó el contador de ese grupo delincuencial, José Carlos Hinojosa, ante un jurado estadounidense (Reforma, 19/04/13).

  2. Saltimbanquis en política. Otro de los protagonistas del affaire Veracruz, Pablo Anaya Rivera, delegado del PRI en Boca del Río, fue destituido como secretario de Salud del gobierno estatal, por irregularidades en el programa Oportunidades, detectadas por la Auditoría Superior de la Federación y cuantificadas en 72 millones de pesos (Daniel Lizárraga en MVS, 18/04/13).

  3. La red de operadores. Al menos 20 de los 23 delegados de Sedesol en las entidades federativas (25 según el PRD) tienen antecedentes como operadores priistas (Reforma, 29/03/13) y son coordinados por Pedro de León Mojarro, ingeniero químico que fue delegado operativo del CEN del PRI en Zacatecas, donde coordinó la campaña de Peña Nieto (El...

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