Eduardo Caccia / El sexto eje

AutorEduardo Caccia

Cinco ejes y 13 iniciativas bastaron a Enrique Peña Nieto para sorprender a muchos y mantener enojados a otros. Me parece que si esperamos a un estadista, nosotros, la ciudadanía, debemos actuar como una ciudadanía estadista primero, esto es, pensar más allá de nuestros colores y afectos partidistas y pensar en México, ver más allá de un sexenio.

Que si leyó el Presidente su discurso en telepromter o no es una banalidad que no debería distraernos. Me parece que su desempeño estuvo a la altura y que su mensaje inicial despierta buena dosis de optimismo, sin embargo tengo varias reservas.

No escuché nada sobre transparencia y rendición de cuentas. Eso sí, no faltó la solemne sentencia "...y si así no lo hiciere, que la nación me lo demande". ¿En serio creemos esto? No hemos tenido un sólo ex Presidente demandado por la nación, uno que otro Gobernador sí, pero en general, nuestros políticos rinden protesta sabiendo que serán intocables.

La mayoría de las acciones que pretende nuestro nuevo Presidente depende de la aprobación de otros actores políticos, esto presagia un largo camino para que se hagan realidad, sin dejar de mencionar que falta el cómo piensa financiar sus planes.

Ojalá que el Presidente incorpore a su visión de México un cambio en el sistema mexicano. No me refiero al sistema político sino al sistema social, nuestro software social. El estadista que espera México debe impulsar cambios al sistema; la motivación es simple: el sistema moldea las conductas, aun las más bravas.

César Millán es un México-norteamericano exitoso. Oriundo de Culiacán, ha hecho su prestigio en Estados Unidos donde es conocido por su programa de TV "El encantador de perros". Su fama abarca millones de libros vendidos, y aficionados en más de 80 países. Él, como nadie, ha sido capaz de decirle a la gente qué tiene que hacer para que los perros rebeldes obedezcan. Sus principios se basan en técnicas de cambio de conducta donde sorprendentemente los reeducados no son los perros sino los dueños.

César usa perros con buena conducta para contagiar al perro rebelde, opera lo que él llama una transferencia de energía positiva. Enseña al dueño a entender la naturaleza animal del perro, no la naturaleza humana del perro (que por supuesto no existe). Cuando el dueño aprende a cambiar su propia conducta, cambia la del...

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