Edmonton: Pruébalo a toda hora
| Autor | Tania Romero |
Cuando un amigo cubano, que no ha salido de la isla, vio una foto de los edificios de Edmonton, vistos desde una colina, expresó "nunca había visto tal urbanidad y vegetación juntos". Esa es quizá la mejor descripción de esta ciudad canadiense de la provincia de Alberta, cuyos habitantes, originarios o inmigrantes, la viven con calma, aun en días de trabajo.
La ciudad se caracteriza por sus altos y nuevos edificios de paredes de vidrio y metálicas, cuadrados, en triángulo y en otras formas caprichosas, que conforman su centro de negocios, rodeado por el río North Saskatchewan y por colinas que forman algunos campos naturales de golf y que en invierno se convierten en pistas de esquí, lo cual da muestra de la relación armónica entre la naturaleza y su prosperidad económica. (Baste pensar que el crecimiento arquitectónico ha sido tal, que algunas construcciones han tenido que parar por falta de personal.)
Un día laboral es muy distinto a uno de la Ciudad de México: no hay tanto ajetreo ni tráfico, porque la población es mucho menor, es tan calmado que incluso la señal de que la jornada laboral ha terminado puede ser sencillamente que las luces de las oficinas comienzan a apagarse, aunque las principales siempre dan una buena vista de la ciudad de noche desde el río North Saskatchewan, o desde alguno de sus miradores naturales que forman las carreteras.
A esta hora es cuando Edmonton cambia la ropa de oficina por la casual y trendy para ir a las noches de diversión en la zona de Old Strackhona, que quizá no sea tan vieja como la podría imaginar un viajero mexicano, y menos uno alemán como Frank, un fotógrafo que frecuentemente la compara con su añeja Berlín y sus castillos milenarios.
La de Old Strackhona es otra historia. Data de 1890, para un canadiense, ahí radica la razón de su nombre, pues la historia de Canadá en general es nueva. Sin embargo, parece que el secreto longevo de esta zona va más allá de sus muros y calles, directo como analogía a la vida de sus habitantes: en los obituarios que aparecen en los periódicos locales, la gente que se refiere es generalmente mayor de 80 años, lo mismo hombres que mujeres, será por el estilo de vida deportista y sano de sus habitantes.
Dejando de lado el porqué de su nombre, Old Strackhona se luce de noche con bares, pubs, cafés y otros espacios para pasar un buen rato. Es el Edmonton que quedó rezagado cuando las empresas comenzaron a construir edificio tras edificio en lo que hoy es el centro...
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