Ecos de Viaje / A propósito del 12 de octubre

AutorAdalberto Ríos

Fueron los taínos, habitantes del Caribe, los primeros en encontrarse con los viajeros venidos del mar.

Con ese contacto se inicia la definición de los actuales pueblos latinoamericanos.

El castellano se enriqueció con vocablos que explicaban hechos y fenómenos desconocidos para los europeos. La lengua taína de Cuba, de la actual República Dominicana, Haití, Puerto Rico y Jamaica, aportó las primeras palabras americanas al diccionario español. Sigamos la guía del propio Colón a través de la vida del almirante escrita por su hijo Hernando Colón.

El primer contacto y la primera palabra

La aparición de los marinos ibéricos en playas americanas sorprendió a los habitantes de las Antillas que, de manera generosa, se acercaron a recibir a los viajeros. Fue el nombre de sus embarcaciones la primera palabra que se incorporó a la lengua de Castilla.

"Venían a los navíos en sus barquillas, las cuales eran de una sola pieza, hechas del tronco de un árbol excavado como artesa. Las mayores eran tan grandes que cabían en ellas de 40 a 45 personas, hasta algunas tan chicas que no llevaban más que una. Bogaban con una pala semejante a las de los hornos, y no se ajustan sobre el borde de los costados de la barca, como hacemos nosotros, sino que los meten en el agua y empujan hacia atrás, como los zapadores.

Estas barcas, llamadas canoas son tan ligeras y hechas con tal artificio que si se vuelcan, los indios echándose al mar en seguida y nadando las enderezan y sacan el agua con calabazas secas partidas por la mitad".

De la arquitectura y el paisaje

Colón se percató de que en el Caribe no había grandes ciudades. Los agrupamientos humanos se daban en caseríos con chozas llamadas bohios, palabra que equivocadamente pensó era el nombre de Borinquen, el actual Puerto Rico.

"Las casas eran muy grandes, todas de madera, cubiertas de paja, hechas a modo de tiendas o alfaneques donde habitaban todos los de una familia. Son sus lechos como una red colgada en forma de honda, en medio de la cual se acuestan y atan los cabos a dos...

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