Ecos de viaje / Guardianes de Calakmul
| Autor | Adalberto Ríos |
La Reserva de la Biósfera de Calakmul es la mayor extensión de selva tropical protegida del país y la más grande de Norteamérica. Además, es la ciudad maya más grande de México: se han localizado más de 6 mil estructuras. Y por su excepcional riqueza natural y cultural fue inscrita por la UNESCO como el primer sitio mixto mexicano en la lista de Patrimonio Mundial.
DE ELEGANTE PINTA
En Calakmul conviven mil 600 especies de plantas vasculares, 253 tipos de aves y 400 variedades de mariposas. Es uno de los pocos sitios donde aún pueden encontrarse jaguares, tapires o cocodrilos de pantano.
En el Kilómetro 95 de la carretera Escárcega-Chetumal debe tomarse un camino de 60 kilómetros en medio de la selva, oportunidad para ver ejemplares de la fauna que, en plena libertad, llegan a aparecerse, por lo que se requiere de agudeza visual y suerte.
Un pavo ocelado (Meleagris ocellata), que sólo vive en la Península de Yucatán, Guatemala y Belice, nos salió al encuentro: ave presumida que parece pariente rico del guajolote, con un plumaje multicolor tornasolado y cuello y cabeza adornados como para una fiesta de carnaval.
Dados sus atributos y la maravilla de su entorno es entendible que sea envidioso y exija respeto, sobre todo en época de celo, por eso decidió estorbar nuestro paso y patear la portezuela del vehículo. El pavo ocelado, como las iguanas, tiene especial predilección por las zonas arqueológicas.
BAILARÍN AULLADOR
En las culturas prehispánicas los monos eran asociados al arte, a la belleza y a la armonía. En Calakmul pululan entre los árboles tanto los monos araña (Ateles geoffroyi) como los saraguatos (Alovatta palliata), reconocidos como los más grandes y corpulentos de América, de brazos largos y fuertes, y vientre abultado.
El saraguato es famoso por su ronco aullido -cuando se les escucha parece que se trata de un animal mayor-, por eso también se le conoce como mono aullador.
Habita en Veracruz, el Istmo de Tehuantepec, el centro de Tabasco, Chiapas, Campeche y Quintana Roo. Desde una de las pirámides de Calakmul, hubo una oportunidad única para fotografiarlos y admirar su habilidad para trepar y moverse con tal plasticidad que sirve para entender por qué los antiguos mexicanos los asociaban con la danza. Al saraguato le encantan las hojas y frutos del chicozapote y del ramón, (Brosimum alicastrum), el árbol más apreciado por los...
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