Ecos de Viaje/ Hablando y viajando se entiende la gente

AutorAdalberto Ríos Szalay

Los viajeros de todos los tiempos han tenido que ingeniárselas para superar las barreras de los idiomas. Marco Polo, Colón y Cortés así lo hicieron. Lo importante son las ganas de comunicarse; la mímica y, sobre todo, la actitud harán el resto.

Coincidencias entre el Mazahua y el Ucraniano

Tuve la visita de un ucraniano que me solicitó unirse en algunos viajes para conocer algo de México. Tocó en suerte ir al territorio mazahua, en los límites del Estado de México y Michoacán, donde un grupo de esforzadas bordadoras decidió organizarse para bordar, con la maestría que las distingue, y ayudar de esa manera a la precaria economía familiar.

Las mazahuas tienen un desarrollado sentido del humor que pusieron en juego con el visitante ucraniano; comenzaron por reír a carcajadas al mostrar algunas de sus colchas; al preguntarles cuál era el motivo de la risa, una de las mujeres me tradujo:

"Es que decíamos que nuestras colchas servirían para quitarle el frío al gringo por las noches". Cuando traté de explicarles que no era gringo, algunas lo abordaron directamente en mazahua, a lo que él procedió a contestarles en ucraniano.

La "charla" se prolongó hasta la generosa invitación a comer, con múltiples gesticulaciones, risas y disfrute de todas las partes presentes.

Primera Experiencia en Guanabacoa

La primera ocasión que visité Cuba me tocó recorrer la ciudad capital con un joven chofer que hablaba un español habanero, en el que las "erres" se convierten en "eles"; un auto es una máquina, un embotellamiento es un "tranque" y todo es dicho con un exceso de velocidad que elimina las palabras y cercena frases hasta convertirse en un barullo, "una arroz con mango", dirían en cubano.

Llegué a la conclusión de que la palabra más larga en cubano era "antesdeltriunfodelarevolución", y poco a poco fui acostumbrándome a esa lengua que todo envuelve y que con el paso de los años hacía que algunos paisanos me preguntaran cómo podía entenderles.

Pero volviendo al primer contacto con Rodrigo, el joven chofer, decidí jugarle una broma...

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