Ecos de viaje / Grandes viajeros que dejaron huella

AutorAdalberto Ríos

Un verdadero descubridor

Alexander von Humboldt no sólo fue un gran hombre de ciencia, sino un verdadero descubridor, en la medida que no sólo se interesó por ver qué sacaba y saqueaba de los sitios a donde viajó. También investigaba a profundidad las cualidades de los destinos a los que llegó.

Viajó por México, El Caribe, Centro y Sudamérica y otros lugares del globo recolectando especies, estudiando lo mismo las luciérnagas del trópico mexicano, que zonas arqueológicas o las instituciones científicas de nuestro País.

Fue un hombre sensible, un viajero de calidad que se entusiasmó con la señorial arquitectura de la Ciudad de México, a la que llamó "La Ciudad de los Palacios", y con las delicias del clima de Cuernavaca a la que se refirió como "un sitio donde la primavera pareciera eterna", bautizando así a ambas ciudades las cuales le agradecieron con esculturas del maestro Antonio Castellanos.

Alexander Von Humboldt dejó una clara y amplia constancia del patrimonio natural y cultural de los países latinoamericanos y dictó conferencias en Europa donde siempre los ponderó, convirtiéndose así, en un verdadero descubridor de esta región del continente.

Colón en la proa

Gerona, la ciudad española localizada en la Costa Brava, cuenta con un Museo de Historia de los Judíos en Cataluña. En su patio destaca la escultura de una carabela muy acicalada, incluyendo una serpiente teotihuacana de dos cabezas, una figura andina y Cristóbal Colón avizor en la proa.

El descubridor de América ha sido reivindicando como un judío converso decidido a incrementar el comercio de las especies y la búsqueda de oro, sin embargo sus principales virtudes fueron la de ser un genial navegante, excelente explorador y un emprendedor que nunca se daba por vencido.

Don Cristóbal elaboraba mapas que vendían y promovían sus planes de exploración ante los más altos círculos de las cortes. Viajó a Islandia donde estudió los vientos y escuchó sobre una tierra misteriosa llamada Vinlandia, hoy identificada -según diversas teorías- con la costa canadiense.

Sus viajes significaron un cambio de rumbo en la historia de la humanidad y su tesón un caso excepcional.

Explorador de las antípodas

En el corazón de Hobart, la capital de la isla de Tasmania, en Australia, el viajero se topa con una plaza de nombre inesperado: Salamanca. Se trata de un núcleo de...

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