Economía y Empresa/ Vaivenes de los mercados laborales
| Autor | Siegfried Herkommer |
La encuesta coyuntural que cada cuatrimestre realiza el Instituto Jalisciense de Promoción y Estudios Económicos, dependiente del Centro Empresarial de Jalisco, en coordinación con el Seijal (Sistema Estatal de Información Jalisco), arroja resultados dignos de comentarse con relación al mercado laboral. Vale bien dar una rápida reseña de una serie de parámetros que en gran parte expresan la inquietud empresarial respecto al problema de la disponibilidad de la mano de obra en nuestra región.
Así, por ejemplo, manifiestan el 66 por ciento de las empresas entrevistadas, tener todo tipo de problemas para conseguir personal; particularmente el reclutamiento de personal de cierto nivel técnico resulta crítico, según señala el 70 por ciento de las empresas.
Coincide con esta problemática que el 46 por ciento, cifra en crecimiento, acusa vacantes en sus empresas, que llegan a 7 puestos desocupados en promedio por negocio.
Esta situación contrasta aparentemente con el panorama general de desempleo y la necesidad de crear 1 millón de lugares de trabajo para la creciente población joven, según insisten los candidatos a la Presidencia.
Para entender estas incongruencias es preciso que nos remitamos a los mercados regionales y a la estructura de la demanda laboral por calidad de mano de obra requerida. Es consecuencia de la globalización y del avance tecnológico que cada día se modifican e incrementan los requisitos que las empresas exigen para ocupar los distintos puestos.
Ahí se manifiesta la discrepancia entre una demanda de más altos requisitos y una oferta de niveles de preparación insuficientes. Así, no es de extrañarse que las empresas, en el 62 por ciento de los casos, se contentan con la contratación de personal cuyo requisito máximo sea únicamente conocer su oficio, el 9 por ciento de la demanda se concentra en personal de tipo administrativo, otro 9 por ciento en personal técnico, el 17 por ciento en personal del área de comercialización y únicamente el 2 por ciento en personal con estudios superiores. De ello se deriva la relativa facilidad de encontrar profesionistas.
Esta estructura de la demanda implica un esfuerzo extraordinario de las empresas en materia de capacitación interna y externa, que resulta en crecientes necesidades de recursos humanos y económicos. Es redundante señalar que las empresas medianas y pequeñas, ni hablar de las microempresas, se encuentran en una franca desventaja competitiva comparadas con empresas grandes.
Tal...
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