Echan fuego

AutorLucía Martínez Pederzini

Lo primero que pensamos cuando alguien nos habla de la Edad Media es en princesas, caballeros y, obviamente, temibles dragones; sin embargo, estos míticos seres que respiran fuego no nacieron en esta época, sino que su origen es mucho más antiguo, y, además, no todos son malos.

¿DÓNDE VIVEN?

Las cuevas son su lugar favorito, pues casi siempre se mantienen ocultos de los humanos; sin embargo, están a los que les gusta vivir más cerca de las personas.

¿CÓMO SON?

Como una gran serpiente o un gran reptil alado. De hecho, por su tamaño, algunos académicos les encuentran más similitudes con los dinosaurios.

¿DE DÓNDE VIENEN?

En realidad, aparecen en muchas culturas antiguas, como la China, donde casi siempre son vistos como grandes serpientes, y la Británica, en la que son monstruos, pues no sólo son gigantes reptiles, sino que además pueden escupir fuego.

EN LAMIRA

Estas apariciones se han registrado en los libros:

Líbano. Se dice que San Jorge salvó a un pueblo del Oriente, en el actual Líbano, cuando, tras ser acosado por un dragón, logró convertirlo a su religión, el cristianismo.

Polonia. Uno de los relatos más conocidos es el del dragón que vivía en la colina de Wawel, el cual atemorizaba a toda la ciudad hasta que un zapatero se deshizo de él.

¿CUÁNTO MIDEN?

Mientras algunos, como Mushu, en "Mulán", son más pequeños que un humano, otros pueden alcanzar tamaños más impresionantes, como los 60 metros de Smaug, en el Hobbit, que, para que te des una idea, equivale a dos ballenas azules.

¿SON BUENOS O MALOS?

En la mitología asiática se les ve como símbolo de fortaleza y espiritualidad, y en las historias europeas tienen un papel más negativo, de seres malvados que acaban con pequeños poblados.

¿QUÉ PODERES TIENEN?

En la mayoría de los relatos...

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