Dulce San Valentín

AutorRicardo Dorantes

Regalar un chocolate puede ser un cliché, pero regalar un buen chocolate es un detalle único.

El 14 de febrero es una invitación a recuperar el romanticismo y este alimento es uno de los mejores aliados, siempre y cuando se trate de un chocolate de calidad.

De acuerdo con el chef José Ramón Castillo, fundador de Que Bo! Chocolatería Mexicana Evolutiva, este es uno de los productos que siempre se comparte, sobre todo en su presentación de bombones, pues ofrece calidez y deleita el paladar.

Sin embargo, una fecha que celebra el amor y la amistad exige que el detalle cumpla con un par de exigencias: ingredientes que lo conviertan en un producto fino y originalidad.

"Para ser fino, en su formulación debe llevar manteca de cacao, pasta de cacao, lecitina de soya y azúcar (en el caso de los negros); manteca de cacao, lecitina de soya, leche en polvo, azúcar, vainillinas y lacas (para los blancos) y leche, pasta de cacao, manteca de cacao, azúcar, lecitina y vainillinas (en los que se conocen como leches)", explica Castillo.

En estas fechas, el especialista recomienda las cajas de bombones surtidos que incluyan algo alusivo al 14 de febrero. Para esto, la creatividad del chocolatero adquiere relevancia, pues diseña desde la forma que pueden tener las piezas, hasta que la caja vaya acompañada por la carta que el cliente escribe para la novia o algún otro obsequio adicional.

En el caso de Que Bo!, la colección "Dame un quico!" presenta elementos con siluetas de corazones y labios, así como trufas y una creación que se asemeja a una barra de turrón de chocolate.

Sabor mexicano

Desde tiempos...

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