Duhalde, bombero eficaz

AutorAlejandro Pairone

REFORMA / Argentina

BUENOS AIRES.- Cuando esta tarde entregue los atributos del mando a un nuevo Gobierno, el ya ex Presidente argentino Eduardo Duhalde dejará atrás 15 meses y 25 días de gestión cuyo saldo más destacado fue la recuperación de la autoridad del Estado, la normalización institucional y la estabilización de la economía sobre la base de un modelo diferente al que imperó en la Argentina desde 1989.

Consagrado por una Asamblea legislativa, ingresó a la Casa de Gobierno el primer día de 2002 cuando la Argentina era un bólido en llamas que se abalanzaba hacia un precipicio, con enfrentamientos callejeros que ocasionaron 30 muertos y centenares de heridos.

Sumergida en la peor crisis de su historia, entre el 20 y el 31de diciembre de 2001 la Argentina tuvo cuatro Presidentes tras el estallido social que ayudó a derrumbar a Fernando de la Rúa.

Con la actividad industrial y comercial paralizada y el sistema bancario colapsado por una monumental fuga de depósitos, la debacle del modelo económico de los años noventa se sumaba a la ineptitud de la élite gobernante para poner al país sudamericano al borde de la fragmentación.

"Cuando Duhalde asumió, las Instituciones de la Nación estaban bajo serio riesgo y parecía que no se podía salir: Pero logró sacar el país adelante", dijo a REFORMA el ex Presidente Raúl Alfonsín.

Coincide con el jefe del Gobierno de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, quien manifestó a REFORMA que "a pesar de hacerse cargo del Gobierno en uno de los momentos más críticos de la historia, la gestión de Duhalde supo detener la caída económica y recuperar la paz social".

Aunque destacó sus diferencias sobre "como pensar y construir la política", el ex Vicepresidente Carlos "Chacho" Alvarez opinó que "hay que reconocer, con honestidad intelectual, que la gestión de Duhalde deja un saldo positivo".

Es cierto que asumió en un país incendiado y hoy entrega las cenizas en un clima de tensa calma aunque, al parecer, con expectativas. Ganó algunas batallas, perdió muchas otras, en un balance cercano a la suma cero. Prometió más de lo que cumplió, hizo más de lo que se esperaba pero menos de lo que podía.

Los analistas locales coinciden en que el mandato de Duhalde no puede ser analizado bajo los mismos paradigmas con que se evalúan los Gobiernos en condiciones normales, porque el suyo fue un interinato de emergencia más destinado a detener la caída que a proyectar el desarrollo.

Quizás por ello sólo resolvió algunas urgencias y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR