Invasión drone
| Autor | Cora Bravo |
En el punto clave, tu nuevo drone gira 25 grados en pleno vuelo, luego desciende, permanece suspendido durante cuatro minutos y luego aterriza tal como le indicaste desde tu laptop o tableta en tierra. Misión cumplida: las tomas aéreas para el video de la boda de tu hermano fueron un éxito.
Capturar video a más de 100 metros de altura es sólo uno de los usos de los drones, aeronaves no tripuladas capaces de operar de forma autónoma programados con anticipación o asistida a través de un control remoto.
Inicialmente eran de uso exclusivo para el Ejército, pero compañías como JDI, Aibotix, Parrot o la mexicana 3D Robotics hoy comercializan versiones de drones de fácil manejo con fines empresariales y recreativos.
A simple vista podrían parecer juguetes, lo cierto es que, a diferencia de un helicóptero de control remoto, los drones poseen sensores, GPS y todo un sistema computarizado, similar al de un smartphone, explicó Jordi Muñoz, director de 3D Robotics.
De manera que esta tecnología permite programar, desde una computadora, una misión con una ruta a seguir y acciones a realizar, o bien, controlar la aeronave en modo de vuelo asistido, en el que el drone es estable y capaz de mantener una posición por sí solo, y tú le indicas los movimientos a ejecutar.
Hoy ya se utiliza en agricultura para detección de plagas; en organizaciones ambientales, programando recorridos aéreos para identificar la densidad de determinadas especies animales; y para labores de rescate en desastres naturales, pues se le añadieron sensores de calor con el objetivo de localizar sobrevivientes.
Incluso le están encontrando usos en el cine. El estudio alemán de efectos visuales OMstudios ya emplea octocópteros con cámaras para filmar secuencias en ultra HD desde 150 metros. Para el demo Ninja Shoot with Epic y comerciales como el del Cross Coupé de Volkswagen en Tokio, también se han utilizado drones.
La explosión del uso masivo de drones aumentará en la medida en que se facilite su manejo, pues algunos requieren habilidades para armarlos y programarlos, y se mejore la vida de la batería, ya que en promedio sólo sostienen el vuelo entre 10 y 15 minutos.
Al respecto, Iván Lozano, director de Iron Drone, empresa de turismo que utiliza drones, indicó que la industria ya trabaja en pilas de hidrógeno más pequeñas.
En tanto, Muñoz ve cercana la simplificación de controles y programación, y en un futuro la inclusión de funciones como "follow me" para cuidar a tus hijos...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba