Dos urbes monumentales, hacinadas pero diversas

AutorYanireth Israde

El pasado no es anécdota, sentencia Linda Manzanilla, menos aun cuando las sociedades habitan en ciudades hacinadas, como Teotihuacán, de la cual pueden obtenerse dos lecciones.

"Una, que la ciudad es uno de los productos de mayor vulnerabilidad de la civilización; hacinar a mucha gente en un punto es un problema y genera vulnerabilidad. El ingeniero Marcos Mazari decía que imagináramos que se contaminan los acuíferos en la Ciudad de México, que no tuviéramos agua. ¿Cómo subsistirían 22 millones de personas? O que se cerraran las rutas de abasto de comida o que ocurriera un sismo de una magnitud tremenda y todo se cayera, o que hubiera inundaciones o sequías muy severas. La sequía fue un problema del final de la época teotihuacana también; es decir: hacinar a muchas personas en un punto de la geografía sin duda...

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