Dos Reinas del desierto

AutorEugenio Guzmán

Jordania es un país pequeño. Su extensión no rebasa la mitad de la superficie de Chihuahua.

Su historia también es corta, ya que fue fundado hace apenas 58 años.

Sin embargo, este diminuto tramo de desierto, pobre y carente de agua es la nación árabe más moderna del Medio Oriente.

Gracias en parte a que es la única monarquía del mundo que posee dos flamantes Reinas (que no tienen lazos sanguíneos entre sí), y que juegan un papel determinante en las decisiones de Estado.

La Reina Noor y la Reina Rania exponen al mundo belleza y elegancia, pero también la intención de mejorar las condiciones de vida de los habitantes de su país.

La emancipación de la mujer es otra de sus prioridades. Una lucha que se antoja difícil en medio de una población generalmente machista.

¿Dos Reinas no son demasiadas?

Con la muerte del Rey Hussein, el 7 de febrero de 1999, se produce un hecho insólito en las monarquías del mundo.

Su esposa, la Reina Noor no se convierte en Reina Madre, lo natural por el carácter dinástico de la institución.

Pero, por más que no haya nada establecido en la dinastía jordana en lo que a la viuda de un monarca se refiere, la que fue Reina a lo largo de los 21 años seguirá siéndolo por Real Decreto de Abdallah II, hijastro de Noor e hijo de un matrimonio anterior del Rey Hussein.

Rania, en cambio, sí sube de rango de Princesa a Reina en su condición de esposa del Príncipe heredero, Abdullah II.

Es por eso que Jordania posee la peculiaridad de tener un par de Reinas interdependientes.

Ambas son bellas, inteligentes y emprendedoras.

La Reina Noor

De sangre americana y corazón árabe

Nadie podría haber imaginado el futuro de esta norteamericana de 53 años, viuda de un Rey, madre de cuatro hijos y Reina de un pueblo adolorido por la guerra y los conflictos religiosos.

Su vida nada tiene que ver con el cliché de la norteamericana fresa que seduce a un rey árabe y se convierte en una reina de adorno.

Lisa Halabi llegó a Jordania en 1977 con el título de arquitectura de la Universidad de Princeton bajo el brazo.

Era alta, rubia, guapa y 16 años más joven que el monarca jordano, el Rey Hussein, que por aquel entonces estaba de luto por la muerte de su tercera y popular esposa, la Reina Alia.

Nacida en Estados Unidos, pero con orígenes sirios de parte de su abuelo paterno, Halabi manifestaba un gusto especial hacia Medio Oriente y, en particular, por Jordania.

Lisa y Hussein se casaron el 15 de junio de 1978. Ella recibió el título de Reina...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR