Dos hombres confiesan el asesinato de su jefa, una joven de 19 años

TLAXCALA, Tlax., octubre 23 (EL UNIVERSAL).- El crimen de Jazmín, de 19 años de edad, fue planeado ocho días antes de su ejecución en el interior de su trabajo. Sus homicidas la sometieron con un trapo mojado de cloroformo y enseguida le inyectaron veneno en el cuello y el antebrazo.

Los presuntos responsables Oscar y Miguel, de 24 años de edad, subalternos de Jazmín en la empresa Hers Textil, vaciaron en sus declaraciones que "ya nos tenía hasta la madre".

Francisco, concubino de Jazmín, no estuvo convencido de los argumentos esgrimidos ante el juez y por el contrario consideró el asesinato como una fuerte carga de misoginia. "No soportaron que una mujer los mandara y que fuera más chica que ellos", dijo a la prensa.

Anabel Alvarado Varela, secretaria de gobierno en Tlaxcala, destacó el trabajo de investigación ministerial y su resultado en las detenciones de los presuntos homicidas. Prometió que todos aquellos que ejerzan actos de violencia como en este caso, recibirán todo el peso de la ley.

En el armado de la carpeta de investigación, Oscar, ayudante general de la tienda, dijo que debía 16 mil pesos a Jazmín, y Miguel, encargado de bodega, refirió que ella se estaba metiendo en su vida personal.

El peso de su crimen fue robustecido con la guía de los agentes ministeriales y personal del Servicio Médico Forense hacia el lugar donde abandonaron el cadáver de Jazmín.

La joven era subgerente en la empresa de textiles y ejercía mando sobre Oscar y Miguel, en el municipio de San Cosme, Mazatecochco, Tlaxcala.

Su asesinato se perpetró el lunes 16 de octubre, alrededor de las 14:28 horas, en el área de ventas y exhibición de telas del interior de la tienda, pero los supuestos homicidas declararon ante el juez que desde el lunes 9 de octubre planeaban matarla.

El lunes de la semana pasada hicieron su plan y aprovecharon que no había clientela en la tienda para someter a Jazmín y colocarle un trapo mojado con cloroformo en la boca y nariz.

De esa forma la asfixiaron y después le inyectaron veneno en el cuello y el antebrazo derecho, cuyo tóxico compraron en el estado de Puebla.

Posteriormente la metieron en una bolsa de plástico que usan para envolver telas, la sacaron por la puerta principal de la tienda y la subieron en la parte trasera de una camioneta estaquitas color blanca, propiedad de la tienda.

Miguel se encargó de llevarse el cadáver de Jazmín a una zona boscosa de la montaña La Malintzi, que corresponde al municipio de Mazatecohco...

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