Dos más por Bufete

AutorAlberto Barranco Chavarría

Aunque viva aún la posibilidad de fusionarse con la pequeña empresa constructora Iconsa, tras el derrumbe de la opción árabe con la que había negociado por semanas, de frustrarse también ésta, hay dos candidatos más en lista de espera por Bufete Industrial... por más que los nombres convoquen a la polémica. Estamos hablando de Sergio Bolaños Quezada y Alfredo Miguel.

Al primero lo recordará usted bajo el estigma, negado insistentemente, de haber sido prestanombres del ex líder moral del sindicato petrolero, Joaquín Hernández Galicia, conocido como La Quina. El segundo se ha distinguido en este sexenio como uno de los contratistas con mayor presencia en el sector público... por más que la mayoría de las obras las hayan realizado firmas constructoras subcontratadas a su vez.

El caso más ejemplificativo es la remodelación de la zona de albercas y juegos acuáticos de Oaxtepec, cuyas obras, tras el otorgamiento de la concesión a la firma de Miguel, las realizó el grupo ICA... a quien por cierto hasta hace algunas semanas no se les había liquidado la totalidad de las facturas. La huella de Sergio Bolaños -a quien la leyenda ubica como comprador del Colegio Hamilton, tras la negativa de las autoridades de éste a aceptar la inscripción de uno de sus hijos-, se perdió al amanecer de 1994, cuando anunció a bombo y platillo la construcción del rascacielos "Aguila", que sería el más alto de la ciudad... y de América Latina.

La obra -250 metros de altura; 60 pisos-, que se ubicaría en el terreno de oro ubicado a la derecha justo del Angel de la Independencia en el Paseo de la Reforma, es decir, pegando pared con pared con el edificio de Banpaís, hoy de Banorte, reclamaría una inversión inicial de más de 360 millones de dólares, equivalentes a mil 100 millones de pesos de entonces.

La frustrada pretensión había llegado tan lejos, que tras una ceremonia de colocación de la primera piedra, Bolaños había repartido folletos en cartulina con la silueta de la retadora torre. El cambio de uso del suelo, a decir del propio ex presidente del Grupo Serbo, alguna vez el mayor contratista de Pemex, le había costado 15 millones de dólares, negociados en la época en que el regente de la ciudad se llamaba Manuel Camacho Solís, y entregados a su sucesor, Manuel Aguilera, con la pretensión de que el monto íntegro del donativo se destinara a obras de remodelación del Centro Histórico de la Ciudad.

En el espectacular regreso de Bolaños tras una estancia de casi 4 años en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR