Dormir bien le da el plus a tu vida
| Autor | María Fernanda Torres |
Si por más que acomodas la almohada y te das vueltas en la cama no puedes conciliar el sueño o te cuesta permanecer dormido toda la noche, probablemente sufres algún trastorno del sueño.
Quienes tienen problemas para dormir sienten que no descansan y suelen estar somnolientos durante el día. Esta situación demerita la salud y la calidad de vida de hasta el 30 por ciento de la población adulta.
"Existen más de 90 trastornos del sueño, pero los más comunes son los trastornos respiratorios del sueño, como ronquido, apnea del sueño y síndrome de la resistencia de las vías aéreas superiores", señala el neurólogo Francisco Guerrero Campos.
El insomnio también prevalece pero como uno de los principales motivos de consulta.
"A nivel mundial se considera que entre el 30 y el 40 por ciento de la población se ha quejado de insomnio en el último año", indica el especialista.
Si bien el insomnio puede ser provocado por trastornos cerebrales que impiden dormir, en el 80 por ciento de los casos es una manifestación ocasionada por un trastorno respiratorio del sueño.
Tan importante es domir, que se ha designado el 16 de marzo como el Día Mundial del Sueño.
Mucho ruido, poco aire
"Ronca porque está bien dormido", dicen las abuelitas. Erróneamente el ronquido se ha relacionado con un buen sueño, cuando en realidad es un problema frecuente al momento de dormir, que llega a perturbar el sueño tanto del roncador como el de su pareja de cama, incluso el de toda su familia.
Francisco Guerrero Campos, director de la Clínica del Dormir, explica que junto con el ronquido, aunque no necesariamente de manera simultánea, las personas pueden presentar otros trastornos respiratorios del sueño, como síndrome de la resistencia de las vías aéreas superiores o apnea.
El síndrome de la resistencia de las vías aéreas superiores suele afectar a más pacientes que el ronquido.
"Puede ser que la persona ni siquiera ronque o presente bajas en el nivel de oxígeno o apneas, pero el simple hecho de respirar con una faringe estrecha o moderadamente obstruida activa mecanismos fisiológicos de alarma que impiden obtener un sueño reparador", añade el también neurólogo.
El hecho de esforzarse por respirar mientras se duerme provoca un sueño fragmentado y cansancio al despertar. Algunos pacientes manifiestan palpitaciones, sudoración nocturna y boca seca al amanecer.
"Al sentir que les falta el aire tienen microdespertares que los hacen cambiar constantemente de posición y tener muchos...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba