Domingrillo

AutorMarco Antonio Flota

Y el Equipo de Transición resultó Gabinete de Transficción.

Porque ya les advirtió Peña Nieto que no todos tienen chamba asegurada en el próximo Gabinete, que será Gavionete si se integra con asesoría de la Gaviota (¿habrá que dejar de llamar así a doña

Angélica?: cuando De la Madrid llegó a Los Pinos, a Tacho, el de las rimas en el noticiero de Zabludovsky, le prohibieron decir Paloma, nombre de la Primera Dama, y lo cambió por Gaviota; término que, suponemos, ahora será impronunciable en la tele). Pues bien, ya tiene Peña un Equipo de Transición, mientras que el de Calderón es de Aflicción: solo 3 -Poiré, Meade y Ruiz Mateos-, por 45 del mexiquense. Los hombres del Presidente contra el Club 45, diría Noroña, el de las insinuaciones etílicas. Se reunieron en Los Pinos y anunciaron que la transición será de terciopelo, aunque más parece de medio pelo por el nivel de muchos de los transmisores y varios de los receptores. Intercambiaron cortesías y después el saliente, que se niega ser silente, viajó a Rusia, cuna del vodka, tan fuerte como el tequila, y Peña a Durango, tierra de los alacranes, menos venenosos que los pejelagartos.

Campa Cifrián ya no está quemado, Rosario sigue ahumada.

El equipo de Peña, más numeroso que la asistencia a un partido Querétaro-América, es plural: está la hermana del Sub Marcos, pero también el hijo del ex secretario particular de Salinas. Hay caras nuevas, aunque con apellidos viejos: Lozoya, Murat, Ruiz Massieu, todos hijos de políticos, pero también de impolíticos: Enrique de la Madrid, vástago de MMH. Muchos mexiquenses: desde luego Virreygaray, Navarrete PRIda, Miranda, Jacob, Ruiz Esparza, hasta Castillo, el ex Procurador sustituto de Babas... digo: Bazbaz, aquel que tardó días en encontrar el cadáver de la niña Paulette, debajo de su propio colchón. Hidalguenses, encabezados por Osorio el que se tirará del Chong con Murillo Káram por Gobernación, Imaz, Ochoa y una señora Viggiano Austria, a quien conocen en la casa... en la Casa de Gobierno de Coahuila: es cónyuge de Rubén Moreira, el mandadero, el mandatario sigue siendo Humberto. Las sorpresas: Roberto Campa, quien entre tanto hijo tendrá que aclarar que no él no lo es, ni adoptivo, de ya saben quién...

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