DOMINGRILLO

AutorMarco Antonio Flota

Yarrington, patriota: sólo quería recuperar el territorio que nos robaron los primos.

Y quizá pretendía, con tantas hectáreas compradas en San Antonio, Texas, fundar un pueblito mexicano llamado Yarringtown. Pero ahora "timbre de alarma del PRI" en inglés se dice "Yeah!... Ring tone". Peña Nieto se deslindó de él, el PRI se deslindó de él y hasta la Gobernadora de Yucatán habrá comunicado: "¡Yo también me deslindo, hermoso!". Cavazos ve los toros desde la barrera y Elgenio Hernández estará escondido en una botella. Josefina, a quien el Peje le pisa los talones -aunque suene a albur de Polo Polo-, ha declarado que Peña pronto se deslindará de sí mismo, pero el guapo candidato, responderá la Gaviota, para deslindarse requiere cirugía antiestética. También en Baja California Sur se cuecen habas: el Gobernador panista Covarrubias, quien renunció al PRD, detuvo al ex Gobernador perredista, ahora del Verde, Narciso -con tal nombre tenía que irse a ese partido- Agúndez Montaño, primo del también ex Gobernador y ex perredista Leonel Cota Montaño: no es vendetta política: fue bandita familiar. Pero hay diferencia: no acusan a Agúndez de comprar, sino de vender terrenos, y por eso Covarrubias le da su revolcada. Ya ni quien se acuerde de Salazar, el que Mendiguchilla en Chiapas, a quien encarceló alguien cuyo nombre por Sabines se calla.

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Imparciales los jóvenes marchantes: unos gritan '¡Viva López!' y otros, '¡Muera López!' (Obrador y Dóriga).

Al menos ya le encontraron uso a la Estela -de Luxe, por su costo-: manifestódromo. Los pirrurris de la Ibero, empeñados en despeinar a Nieto, prefieren a la Estela que al Ángel, centro de reunión de la prole futbolera. Al candidato que ya no va a Querétaro pero sí a Toluca porque es buen gente no mata, nomás taranta, quieren llenarle el camino de espinas, pero él se inclina por un Espino, que en Pinos no es bien visto porque desahució a Chepina. Ya le dio su apoyo a Peña aquel que, como líder del PAN, llevó a Calderón al triunfo, pero que después de la elección se fue a recorrer el Camino de Santiago de Compostela y al regresar siguió el rumbo de Santiago Creel: corrido del afecto presidencial. Le ofreció Espino a Quique casi un millón...

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