Domingrillo
| Autor | Marco Antonio Flota |
Grillos piadosos: Peña Nieto fue a La Parroquia, Josefina al calvario de 3 Marías.
H ay que aclarar que el priista visitó el afamado café del puerto jarocho y casi lo veracruzifican las fans y algunos admiradores sobrevivientes del carnaval. Porque aprovechó los días santos para ir a esas playas con La Gaviota, que es como llevar tortas a un banquete. En cambio, a Josefina se le atragantaron las quesadillas del parador de 3 Marías, rumbo a Cuernavaca: los clientes le pidieron que se retirara porque su comitiva no los dejaba comer a gusto. Y se le juntó a la panista el planchado con el lavado de dinero que "hay que fortalecer", según dijo en un lapsus, poco después de sufrir un colapsus el día del temblor. Peña pidió que la señora Vázquez Mota presente un certificado de buena salud y ella respondió con un video en el que aparece ejercitándose en bicicleta, pero fija: no vaya a caerse antes de llegar a Presidenta, como ya saben quién. Terció el Peje afirmando que él, de salud, está entero, aunque días antes lucía un ojo moro, porque se lesionó jugando beisbol: esta vez se barrió en home, no lo mandaron a la goma como hace 6 años. Y Gabriel Quadri sí cumplió con los días de guardar: estuvo escondido jugando badminton en club de la capirucha.
Salinas fue al velorio de MMH, pero no le exigió que desmintiera la noticia de su deceso.
Y es que el eggs Presidente aprovechó los citados días de guardar para exhibirse. Fue la estrella en la boda de su hijo Juan Cristóbal y en el casorio del abogado Juan Collado con la actriz Yadira Carillo. Por cierto, se llevó la noche esa vedette, pero don Carlos, no Yadira. Después llegó ostentosamente al funeral de don Miguel, a quien calificó de iniciador del proceso modernizador de México, proceso que él perfeccionó hasta hacernos un país "mother no". Y, chascarrillos de velorio, alguien recordó que antes los presidentes empleaban para su vestuario el color gris: López Portillo gris Oxford, Díaz Ordaz gris plomo, MMH gris gris, Salinas gris rata. Todavía profetizó don Carlos que México volverá por esa senda modernizadora, después de 2 interrupciones, y como se interpretó que se refería a un inminente triunfo de Peña Nieto, ahora resulta que el pricandidato ya tiene una Gaviota de buena suerte y otra ave de mal agüero.
Todo mundo fue a Acapulco: los priistas a la playa de Icacos, los perredistas al...
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