Domingo A. Martínez / El futuro de Veracruz
| Autor | Domingo A. Martínez |
A partir de los resultados de la elección federal del 2003 en la entidad, en donde la diferencia entre el PRI y el PAN apenas fue de 47 mil 975 votos, es decir, 2 por ciento de la votación, se observó que se consolidaba un crecimiento sostenido del PAN y un decrecimiento sostenido del PRI, concluyéndose que la elección local del 2004 se daría en condiciones de alta competitividad.
A pesar de que en esa elección la participación electoral se redujo de 65 a 42 por ciento, también fue significativo que el PAN creciera en Veracruz, a pesar de su decrecimiento en el resto del país.
Ante estas condiciones y frente a un aparato estatal encabezado por el gobernador Miguel Alemán, que según las encuestas tenía un alto grado de aceptación, todos los partidos políticos opositores iniciaron una serie de conversaciones tendientes a construir una gran alianza que con la suma de las fuerzas permitiera presentar una candidatura única que posibilitara la derrota del PRI.
Los esfuerzos fueron infructuosos al no poder acordar quién encabezaría la alianza, pues el argumento sostenido por el PAN era que ellos representaban más votos y por tanto debían ser valorados como tales.
En ese momento la disyuntiva fue ¿Gerardo Buganza o Dante Delgado?
Al no haber acuerdo para la conformación de la gran alianza opositora que se proponía la alternancia, los partidos -con excepción del PVEM- y el PAN decidieron reconsiderar sus posiciones. De ello resultaron dos coaliciones y un partido. Se constituyeron la Coalición "Fidelidad por Veracruz" que encabezó Fidel Herrera Beltrán, en donde se incluyeron el PVEM, el PRI y el Partido Revolucionario Veracruzano, de registro local; la Coalición "Unidos por Veracruz" que postuló a Dante Delgado Rannauro con la participación del PRD, el PT y Convergencia; y el PAN que decidió ir solo a la elección.
Las campañas que realizaron los contendientes estuvieron caracterizadas por varios componentes que deben ser destacados: las precampañas, las fracturas internas, las encuestas, las "campañas negras", la descalificación del órgano electoral, la intromisión del gobierno federal y del gobierno estatal, pero sobre todo el gasto realizado en medios electrónicos y espectaculares.
La sociedad veracruzana, escéptica, se vio envuelta en una verdadera lucha por el poder y en este ambiente se llegó el día de la elección.
Por primera vez en la historia de Veracruz, los electores participaron en una elección local concurrente, es decir, había que...
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