Documenta catálogo patrimonio escolar
| Autor | Silvia Isabel Gámez |
Los niños que asisten a escuelas "amorosas" difícilmente se convertirán en sicarios, dice convencido el arquitecto Axel Arañó. En el último siglo, en estilos que van del neocolonial al art déco y el funcionalismo, se han construido en México colegios que reflejan en su diseño la historia política y social de su época. Escuelas con identidad, valiosas para su entorno, que generan afecto. Amorosas.
Ante el vacío editorial existente, Arañó se dio a la tarea de coordinar un libro que revela un patrimonio en su mayor parte desconocido. Arquitectura escolar SEP 90 años reúne un catálogo de imágenes de 143 escuelas de todo el País resultado de una selección que inició con un listado de más de 300, y se depuró tras un "recorrido virtual" por 70 poblaciones.
"Están los libros académicos aburridísimos que sólo leen los especialistas, y los coffee table que se envían a los gobernadores porque tienen fotos bonitas. Nosotros quisimos hacer una obra que combinara la experiencia estética con la información crítica".
El eclecticismo porfirista fue sustituido al término de la Revolución por un estilo neocolonial, ornamentado y monumental, que permitió a las escuelas competir en protagonismo con las iglesias y alcaldías. La Primaria Benito Juárez en la Ciudad de México, obra de Carlos Obregón Santacilia, fue tomada como modelo de este lenguaje, en el que también destacan la Granja La Huerta de Morelia, la Primaria General Guadalupe Victoria de Durango, y el Centro Escolar Morelos de Oaxaca.
"El art déco se dio más en el norte, en Nuevo León, Coahuila y la Ciudad de México. Y el neomaya, una reinterpretación de la ornamentación maya, en la península de Yucatán". Libro en mano, Arañó señala como ejemplo del déco la Escuela Álvaro Obregón en Saltillo, y como símbolo del neomaya la antigua Escuela Socialista Belisario Domínguez -hoy Centro Cultural de las Bellas Artes- en Chetumal.
Quien rompe con la ornamentación es Juan O'Gorman, iniciador de la arquitectura moderna con Carlos Leduc y José Villagrán García. La técnica se impone a la estética en una época donde lo importante es economizar y atender la carencia de escuelas. En la Ciudad de México, de 1932 a 1933, O'Gorman edifica 24 escuelas y repara otras 31 con la misma cantidad, un millón de pesos, que costó la Primaria Benito Juárez.
"(Estos arquitectos) tuvieron una gran influencia en la escuela funcionalista. O'Gorman por su racionalidad constructiva, Leduc por los entablerados (de concreto) que evitaban...
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