Doblega a directora de RTC
| Autor | Rafael Aviña |
Antes de convertirse en la temida directora de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) durante el sexenio de su hermano José López Portillo, la jalisciense Margarita López Portillo (licenciada y maestra en Letras por la UNAM) abrazó la escritura con enorme fervor.
Lo hizo como antes lo hiciera su abuelo, autor de "La Parcela" (1898). Su novela "Los Laureles" (de 1952) fue premiada por un periódico nacional. "Tierra Bronca" (1956) obtuvo el Premio Sor Juana Inés de la Cruz y "Toña Machetes" (1956) se llevó el galardón Miguel Lanz Duret.
"Toña Machetes" era una novela costumbrista ambientada en los Altos de Jalisco y centrada en una mujer amargada y dura a fuerza de reveses del destino.
Hija bastarda de un gallero y vergüenza de su madre, Antonia Romero queda al cuidado del padre y hereda la hacienda tequilera "El Tejón" y las tierras del abuelo que la repudió.
Con su poder económico y prepotencia decide casarse con el hombre más rico y apuesto. A su vez, adopta a un niño con el que acaba encariñándose y al que cree hijo natural de su marido.
Un personaje de ficción que Margarita vio a la altura de María Félix.
Incluso, se decía que María, protagonista de filmes como Doña Bárbara, Doña Diabla y Enamorada, había sido la inspiración de la autora.
Sea lo que fuere. Dos voluntades y dos personalidades tan fuertes y mediáticas terminarían por explotar.
Al inicio de la década de los 80, María llevaba 10 años alejada del cine.
Margarita, en cambio, estaba seducida por cintas históricas y espectaculares filmadas por extranjeros en nuestro País durante su gestión, como Campanas Rojas, del ruso Sergei Bondarchuck, o Antonieta, del español Carlos Saura.
Entonces concibió la posibilidad de trasladar al cine aquella novela suya y que María fuera su Toña Machetes.
Los últimos papeles de "La Doña" encajaban a la perfección con los sueños de grandeza de Margarita. Y ahí estaban para demostrarlo sus personajes en La Escondida, Juana Gallo, La Cucaracha, La Bandida, La Valentina o La Generala, a todo color y bajo la imagen folclórica y paternalista del campo.
Y sí. Margarita convenció a María. Y María estuvo feliz. De hecho, propuso unas imágenes adicionales en París que elevarían el ya de por si abultado presupuesto, pensado originalmente para 25 millones de pesos, según Benito Alazraki, entonces director de Conacine (Consejo Nacional de Cinematografía).
Con la devaluación se iría al doble del costo. El salario de María Félix...
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