Doble reto
| Autor | Ãdgar Vargas |
Javier estaba a punto de llegar a la meta después de varios kilómetros de competencia y quiso acelerar en los últimos metros; sin embargo, sus piernas no le respondieron.
Su problema no fue causado por una mala preparación, sino porque no supo combinar resistencia y fuerza durante sus entrenamientos para alcanzar el nivel de explosividad suficiente que lo llevara a cerrar de manera más veloz.
Para que no te suceda lo mismo, es importante que en las sesiones de preparación trabajes estos dos diferentes factores, que van de la mano en el camino para mostrar un mejor rendimiento físico si lo que buscas al correr es ser más competitivo.
Dependiendo de cuál sea la prueba en la que desees probar tu capacidad como corredor, necesitarás más de una que de otra, pero siempre debes preparar ambas.
Inclusive, si sabes combinar de manera adecuada la resistencia y la fuerza durante tu entrenamiento, no necesitarás, por ejemplo, correr diariamente más de 20 kilómetros si buscas participar en un maratón.
Para la resistencia se puede continuar con el trabajo en exteriores, mientras que para la fuerza se requerirá de trabajo de pesas y repeticiones en pista para dejar a punto los músculos de las piernas encargados de estos dos aspectos.
"Dentro del músculo hay ciertas fibras que son de contracción rápida, que dan esa fuerza máxima o esa potencia; esas fibras tienen la capacidad de contraerse muy fuerte pero en un lapso muy corto.
"En el mismo músculo hay otras fibras, de contracción lenta, que no tienen la misma capacidad contráctil que las otras fibras, pero que tienen la facultad de hacerlo durante un tiempo prolongado", explicó Javier Santiago, entrenador de atletismo.
En cuestión de fuerza, el instructor especializado en corredores agregó que se necesita trabajar tanto con los músculos agónicos, que ofrecen movimiento, como los antagónicos, que se contraen para frenar el desplazamiento, con la misma intensidad para evitar lesiones musculares, como los desgarres.
"Es importante que ambos tengan el mismo tono muscular, la misma fuerza muscular, porque el agónico, de ser muy fuerte, lesionaría al antagónico, al que está frenando al movimiento. Eso es algo que le pasa mucho a los deportistas cuando hacen cambios muy bruscos", agregó.
Las fibras
Estos son los dos tipos de fibras que hay en todos los músculos:
De contracción rápida, blancas o glucolíticas. Predominan en el músculo utilizado para desarrollar gran fuerza. Fibras de contracciones rápidas...
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