Dividen opiniones

AutorMartín Morita

Corresponsal

CHABLEKAL.- En esta comisaría de Mérida, donde se encuentra el Grupo Indignación, que lidera el sacerdote Raúl Lugo Rodríguez, la población divide su opinión en torno a la presencia de esa organización.

"Hay quienes hablan muy mal de ellos, sobre todo del padre Raúl, pero créame que él y su gente han hecho mucho más por nosotros que cualquier gobierno", afirma Luis May, nativo de esta comunidad.

El indígena es un fiel seguidor de la doctrina eclesiástica, social y política que promueve Lugo Rodríguez, junto con los también sacerdotes Atilano Ceballos Loeza y Augusto Romero Sabido.

También habla maravillas de Martha Capetillo, la mujer que funge como vocera de dicho movimiento.

"Han venido gente del Gobierno y de la Iglesia a decirnos que nos alejemos del padre Raúl. Una vez un cura que dijo ser enviado del Arzobispo (Emilio Carlos Berlié) hasta nos amenazó con excomulgarnos", relata.

Pero no todos están en la misma sintonía.

Dulce Ramírez, católica devota y panista "hasta la muerte", según afirma, ve al sacerdote Lugo y a su grupo como unos "demonios".

"No sé porqué vinieron al pueblo...

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