Dividen al mundo en sombra y luz
| Autor | Rodolfo G. Zubieta |
Aunque Stephen King prefiere transitar por los caminos más oscuros de la mente y Steven Spielberg siempre busca la luz entre las sombras, ambos artistas tienen algo en común: un gran interés por la humanidad.
Por eso no resulta extraño que, tras casi 50 años de carrera individual, se unan para hacer una reflexión en torno a los miedos, el aislamiento, la confianza y el terror en Under The Dome.
"Stephen es el maestro en sacar lo peor y la maldad pura que habita en las personas, mientras que Steven acostumbra ser más positivo con la vida", explica Neal Baer, productor ejecutivo de la serie.
"La combinación que hacen los dos aquí da como resultado una historia muy balanceada, siniestra y con muchos grises, justo la dosis que quisieran ver los fans de cada uno".
En los primeros minutos de la serie, una cápsula impenetrable aísla al pueblo Chester's Mill del resto del mundo. Poco a poco, la gente del lugar se da cuenta de que no existe salida alguna y de que nadie más puede entrar.
Sin embargo, el hecho de que todos los habitantes se conozcan desde siempre no garantiza que la situación sea menos aterradora. Al contrario: la realidad es que la locura anida en todos.
"Tener a estas dos mentes tan grandes es un privilegio único que no cualquier show tiene", recalca Rachelle Lafevre, quien da vida a la testaruda reportera Julia Shumway.
"Mientras Stephen se encarga de darle sustento a una historia tan compleja, Steven supervisa que todo lo visual resulte épico y entretenido".
Esto se nota desde el capítulo uno, cuando un aeroplano se impacta en la pared invisible, un camión de helados se destroza al chocar con el domo y una vaca es cortada por la mitad.
"Creo que la demanda principal de Steven y de Stephen es que el show luzca increíble. Por eso se gastan como un millón de dólares por episodio sólo en efectos especiales", afirma Lafevre.
La producción cuenta con otros colaboradores importantes, como el compositor W. G. Snuffy Walden, ganador del Emmy por la música de The West Wing, y el fotógrafo de Lost, Bones, House y CSI, Cort Fey.
Además, el piloto del show fue dirigido por el danés Niels Arden Oplev, reconocido a nivel mundial por la primera parte de la trilogía Millennium: La Chica del Dragón Tatuado.
"Convencer a Niels no fue difícil, al contrario: cuando vio que la historia tenía mucha oscuridad y no era solamente una serie de supervivencia y misterio, de inmediato aceptó", recuerda Baer.
A pesar de que son historias totalmente distintas...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba