DIVÁN

AutorJosefina Leroux

¿SER MADRE DE UNA VÍCTIMA O DE UN VICTIMARIO?

P.- Josefina, estoy horrorizada con lo sucedido en Texas. Tengo hijos pequeños y me pongo en el lugar de esas madres de niños asesinados, pero también pienso en la madre de ese chico asesino. No sé cuál puede sentirse peor en esta tragedia.

Es muy fácil juzgar, pero no ayudamos a nadie con eso. Soy católica y creo que debemos ser caritativas y rezar por todos.

Mi pregunta es sobre la salud mental. ¿Qué debemos hacer para prevenir que nuestros hijos se conviertan en víctimas o criminales? Gracias por su orientación.

R.- Sería un gran dilema el que tuviéramos que elegir entre ser madre de un victimario o de una víctima. Creo que muchas preferirían la segunda opción. Con todo y el dolor de ambas, ser madre de un victimario tiene una extra carga social interminable.

Entre mis consultantes, muy pocos han sido ofensores, muy pocos; la mayoría es víctima y tiene semejante perfil: son buenas personas, respetuosas, tolerantes, temerosas o tímidas.

Los abusadores, en cambio, son acosadores, victimarios, saben de inmediato que lo son e inician una relación de poder con ellas. En la medida en que se tolere empieza a escalar la violencia. Es una de las razones por las que la docilidad y la obediencia inculcadas en la infancia representan factores de riesgo.

En el caso de...

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