DIVÁN

AutorJosefina Leroux

Atada al pasado

  1. Hace 23 años tuve un novio. Nunca había tenido novio, pero no fue con él mi primer beso. Nunca fui noviera. Me alboroté y me alborotaron, y como nunca había tenido novio, era como una novedad para muchos. Quien fue mi novio era un chavo inexperto y medio inocente.

    El caso es que en esa época yo acostumbraba tomar los fines de semana y llegué a tener relaciones sexuales con él. Al parecer él le contó a mucha gente y la quemada fui yo.

    Eso fue hace 23 años y hasta la fecha me lo siguen recordando como si hubiera sido algo muy especial para mí, y no lo fue, más bien fue un error el haber disque andado con él.

    A mí me lo siguen echando en cara y para mí no fue nada agradable. Hubiera deseado nunca haber andado con él.

    Soy heterosexual 100 por ciento segura y sigo soltera. No he tenido mucha suerte y si me hice daño yo sola por haberme permitido tener relaciones con hombres que no fueron buenas ni especiales, ya me perdoné a mí misma por todo el daño que me hice.

    Sin embargo, gente que ni siquiera conozco, me lo sigue echando en cara. Qué les importa

  2. ¿Cómo te lo echan en cara? Alguien te reclama o percibes e intuyes que te lo echan en cara. ¿Quién podría hacerlo? ¿Tu familia?

    Lo más importante es que tú vivas el presente y lo que viviste en el pasado lo comprendas...

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