Diván
| Autor | Josefina Leroux |
Displacer
P.- Tenemos un año de casados. Mi esposo me lleva ocho años. Y claro que estamos ajustándonos como cualquier matrimonio, en general no tenemos problemas a excepción del índole sexual.
En todo este tiempo jamás he tenido un orgasmo y, es más, ni siquiera sensibilidad vaginal. El problema se inició cuando éramos novios, ya que nunca quise aceptar que tuviéramos intimidad, y en la luna de miel estaba tan ansioso, que fue un reverendo fiasco.
Resultó que yo tenía un problema físico, y tuve que someterme a una cirugía para quitarme un mioma. El me ofreció disculpas por haber sido brusco, pero no quiere disculparse por lo demás, pues dice que yo también soy responsable. El siente que me pongo en papel de víctima y que le quiero echar toda la culpa, dice que la sexualidad es un proceso, y que así como nos dimos tiempo para conocernos en todos los demás aspectos, también debíamos hacerlo en eso.
En estos momentos estoy más tranquila, he logrado bloquear las sensaciones negativas cuando tratamos de tener penetración, y para nada me he dejado caer en depresión.
El también es una persona positiva y responsable, pero como yo, muy terca. Otra cosa que nos está dando en la torre es que él piensa que el dolor dignifica, y que lo valioso que se logra en esta vida cuesta dolor.
Estoy de acuerdo en que se requiere de esfuerzo, disciplina y sacrificio para lograr éxito y metas importantes en la vida, pero no estoy de acuerdo en tener dolor físico. Y no estoy dispuesta a soportar dolor físico por amor. Para mí eso es masoquismo.
Otro punto de discordia fue que por la cirugía, yo no podía ser penetrada, pero eso no me impedía tener un fuerte deseo. Yo quería tener intercambio de caricias, pero él no quería, pues para él era frustrante que nos acariciáramos y que no hubiera penetración. Incluso, yo le ofrecí que tuviéramos sexo oral, pero él no quiso. Estaba obsesionado con la penetración vaginal.
Yo siento que él está sumamente desinformado, por no llamarlo ignorante, y basa su conocimiento en las experiencias que tuvo. Además, siente que no tengo autoridad en la materia por no haberla experimentado, y pues prácticamente he sido con la única con quien ha tenido incompatibilidad sexual, pues nadie antes se había quejado.
R.- Quizás sus problemas se deban principalmente a que uno de los dos quiere tener razón, cuando ambos la tienen. Tú, que creíste en la virginidad y en la ilusión de la desfloración por el hombre que amabas; y él, más práctico, en el...
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