Diván

AutorJosefina Leroux

Familia aglutinada

Estimada Josefina, llevó tres años de casada y mi esposo y yo aún no nos decidimos a tener hijos, queremos disfrutarnos más todavía. El problema es que cuando vamos a casa de mis suegros siempre nos están insistiendo con que para cuándo un nietecito, que no se quieren morir sin ver un hijo nuestro, que quieren por lo menos tres, y tanta insistencia a veces llega a molestar, porque cuando nos decidamos a tener uno seremos nosotros los únicos responsables de que tenga bienestar.

¿Qué podemos hacer para evitar esta situación?

Existe en las familias un deseo de normalizar a los seres que la integran. Si se trata de un bebé preguntan si ya se sienta, si habla, si ya caminó. Si son adolescentes indagarán si ya tiene pretendientes o sabe qué estudiará. Si ya se casaron, la pregunta desde esta perspectiva sería respecto a sus herederos.

Cuanto más aglutinada (o tipo muégano) es una familia menos límites tiene entre sus miembros, de tal suerte que no existe recato...

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