DIVÁN

AutorJosefina Leroux

Cruda moral y ludópata

  1. Me siento desesperada y necesito urgentemente ayuda. Soy jubilada, estoy sola. Por espacio de varios años de 9 a 6 de la mañana me la pasé en los casinos, se acabó el dinero y ahora únicamente voy los fines de semana.

    Mi problema es que hay algo que me impide comportarme correctamente y caigo. Gasto entre 9 y 15 mil pesos por visita al casino. Al otro día, la cruda moral me dura feamente como 4 ó 5 días, sin contar con mi situación económica que me está hundiendo.

    Esto lo hago porque espero el día de pago y ya no hay para jugar más. Vivo en un lugar en donde no hay cine ni nada que me pueda entretener. Los fines de semana me entra la angustia y me dirijo a la entrada de Monterrey, en donde están los casinos. Le pido discreción con mis datos.

  2. La soledad y el aburrimiento son caldo de cultivo para la adicción al juego de apuestas. Este problema es más frecuente en mujeres por falta de oficio, desconexión social y familiar en la etapa del nido vacío.

    Pero lejos de entretener, a medida en que se establece el círculo vicioso de ansiedad y compulsión de jugar para intentar aliviarla, la cruda moral crece causando estragos emocionales.

    Desde que autorizaron casinos en México, la ludopatía se disparó. En México existen más de 4 millones de ludópatas, según datos del Centro de Atención de Ludopatía y Crecimiento Integral, publicados en El Economista.

    La adicción a los...

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