DIVÁN

AutorJosefina Leroux

Dispuesta a rogar

Hace seis meses perdí una relación de seis años. Sigo amando a ese hombre, el cual es divorciado, como yo, sin hijos. Mis hijos lo amaban también. Hubo un mal entendido de mi parte, quise componer las cosas, hasta me humillé y me rechazó. Después de eso, tuve mucho enojo, pero no se ha perdido el contacto. Siempre soy yo la que lo llama.

Sus dos divorcios fueron porque no aguantó hostilidades, hubo mucho ruego por parte de ellas, en fin... él es muy resentido. Y un hombre con estos sentimientos tan negativos ¿es capaz de perdonar? Actualmente él muestra un poquito de cordialidad, no pienso hablarle ya jamás de mis sentimientos hasta que dé el primer paso, pero tenemos asuntos en común, ¿o de plano le llevo serenata con Los Panchos? Ya no soy una niña, tengo 54 años, él 50. Mi pregunta es si sería riesgoso para mí buscar, a como dé lugar, su perdón, so pena de que en un futuro, con cualquier acción que yo cometa, y él considere caprichosa, dé por terminado y me quede sola; o me quedo a ver cómo se me escurre el amor de mi vida.

Lo único que hice fue anteponer a mis hijos sobre él, ya que no era mi esposo. Por eso le propuse matrimonio y me rechazó, prefirió una unión libre que era muuuy cómoda, pero fue la causa de nuestra ruptura.

Es curioso cómo las personas no quieren darse cuenta de la calidad del vínculo al que se...

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