Disimulan custodios ante tráfico de droga
| Autor | Ricardo Zamora y Anayansin Inzunza |
Al grito de "tomas, fumas, inhalas o te espantas", los "mostros" (vendedrogas) trafican con pequeños envoltorios de droga en el interior del Reclusorio Oriente.
La ofrecen a plena luz del día, entre visitantes -familias enteras, incluidos niños- y el disimulo de por lo menos una decena de custodios.
En pequeñas bolsas de plástico, los internos guardan "piedras" de cocaína, cigarros de marihuana y pastillas psicotrópicas, aunque también se sabe que venden solventes y pequeñas dosis de heroína.
Los patios son el sitio ideal, lo mismo a unos pasos del auditorio que del gimnasio y las paredes de los dormitorios que usan para jugar frontón.
"Si dices que tomas, te venden pastillas, chochos o chocolates -pastillas psicotrópicas-. Valen 20 pesos.
"En cambio, si fumas te ofrecen piedras para quemar, a 10 pesos; inhalas significa que quieres solventes, como thiner, y la mona también cuesta 10 pesos", explica un interno un sábado de visita.
Los sábados, al penal acuden aproximadamente 20 mil visitantes y los 489 custodios, que se dividen en tres turnos, son distribuidos en dormitorios, torres, servicios generales, aduanas y túneles de identificación.
Una Deuda Difícil
El tráfico de drogas se da particularmente entre internos considerados como peligrosos, como homicidas, asaltantes y violadores.
Esta situación provoca delincuencia dentro del penal, pues la de las drogas es considerada una deuda difícil de saldar.
"Si llegas aquí y eres vicioso, más vale que tengas para solventarlo, porque se paga con dinero, con cuerpo o con sangre.
"Las piedras cuestan 10 pesos y las puedes obtener fiadas. Si pides cinco, debes 50 pesos, lo que al siguiente día de visita ya son 100, a la visita siguiente 200 y así... todo al doble.
"Hay familiares de viciosos que pagan hasta con la casa para que no les hagan daño a sus internos. También se paga con cuerpo. Llaman a la esposa, hermana o hija a una visita y le indican en qué lugar se debe colocar para que el vendedor se cobre con ella; esta forma de pago puede durar mucho tiempo", explica un interno.
Aunque la Dirección de Readaptación Social del DF dice no contar con datos exactos, se sabe que en los últimos cuatro años se han registrado 53 muertes violentas en los reclusorios.
De acuerdo con el Anexo Estadístico que el Jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, envió al pleno de la Asamblea Legislativa del DF, en 1998 ocurrieron 21 fallecimientos trágicos, y hasta septiembre de este año iban 13.
"La última forma...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba