Disfrutan manejo de armas
| Autor | Almendra Vázquez |
TEPOTZOTLÁN.- Su festejo del 14 de febrero estará hecho un tiro.
Este domingo, decenas o tiradores profesionales se reunirán en Pachuca, Hidalgo, para organizar la "Tirada de la Amistad", pretexto ideal no sólo para revivir su camaradería, sino para disfrutar, como si fueran familia, su pasión por las armas.
Conjuntados en un club cinegético, que es como se denomina a los grupos de quienes practican el tiro deportivo, los tiradores realizarán el evento para demostrar que su afición, pese a que está satanizada, no es mala y cumple con todas las normas dictadas por la Secretaría de la Defensa Nacional.
"A los tiradores nos tratan muy mal, ésto lo han satanizado, (dicen) que quien tiene un arma es sinónimo de delincuente y no es cierto, la policía debe estar detrás de quien trae armas prohibidas y no sobre quienes las traemos legalmente", señaló Guillermo Fernández Bravo, integrante del Club Cinegético Tepotzotlán.
Explica que los aficionados adquieren al Ejército las armas y tramitan con ellos permisos para transportarlas por cinco estados de la República para poder acudir a las competencias de tiro en el centro del País.
"Para que la Secretaría de un permiso se necesita estar afiliado a un club, las armas las debemos de transportar enfundadas, si es posible desarmadas y descargadas, en la cajuela del vehículo, en un estuche; los permisos no son de portación sino de transportación de armas", precisó.
Manejar el arma, escuchar su detonación o acertar en el blanco son sensaciones que los tiradores gozan al máximo.
"Uno de los primeros gustos es a la naturaleza, porque se practica en espacios abiertos, otro es el gusto a las armas, la mecánica, la técnica", señala Arturo Inchaurregui, del Club Independencia.
Gabriel Padilla, de 37 años e integrante del Club El Sable, afirma que el mayor cuidado se debe tener con los niños.
"En la casa las armas las debes dejar en un lado y los cartuchos en otro, y decirles a los niños que tienes armas; mis hijos tienen 5 y 2 años pero ya saben que hay armas y que no es prohibido, porque lo prohibido lo buscan", concluyó.
En cada competencia, los tiradores se reunen al aire libre, en campos autorizados con medidas estrictas de seguridad, pues están conscientes de que su pasión puede provocar un accidente.
"Nunca hay que jugar con un arma aunque esté descargada, porque como dicen en mi tierra: 'las armas las carga el diablo'; jamás se debe apuntar a una persona con un arma, aún descargada y con un arma de fuego...
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