Discoteca Mandara: Diversión plástica y natural
Autor | Marco Antonio Mata |
REFORMA/ Enviados
Acapulco.-La búsqueda por encontrar una imagen nueva que proyectara formas estéticas y estimulara el gusto por un aspecto elegante al momento de divertirse, fue el principal objetivo en el proceso de remodelación de la Discoteca Mandara.
Ubicado en el Puerto de Acapulco y conocido anteriormente como Extravaganza, este centro nocturno tiene la capacidad de albergar cómodamente a mil 200 personas.
De acuerdo con el arquitecto Juan Manuel Rico, encargado del proyecto, uno de los aspectos fundamentales en la obra consistió en derribar la mayor parte de la añeja construcción, con la encomienda de hacer ver un espacio nuevo y refinado a través de poco mobiliario y sencilla decoración.
Recepción y pasillo de transición
Mandara, cuyo significado es la proyección del hombre en busca de la vida eterna, tiene una extensión cercana a los mil 600 metros cuadrados de construcción y desde el acceso principal se observa como detalle un bastidor de acrílico postrado sobre la pared, el cual presenta diminutos contenedores en cristal para albergar rosas rojas. Según Rico, el acabado representa un contraste entre la vida natural y lo plástico.
"El estilo podríamos definirlo como híbrido porque en cada área hay un ambiente diferente y conforme nos introducimos a la disco apreciamos el cambio de ambientación. Lo único que dejamos fue el piso de granito, y esto lo consideramos así porque podría adaptarse al nuevo proyecto", agrega el arquitecto.
Desde una escalera que permite el acceso de los visitantes hacia el primer nivel, se observan enormes muros recubiertos de cortinas en gasa blanca. Sobre ese espacio prende un candil desde una cúpula, que presenta distintos elementos de iluminación para así lograr un equilibrio entre lo atractivo y estético del lugar.
El mismo cortinaje enmarca un pasillo de transición, el cual se caracteriza por tener una iluminación variable en tonos verde, azul, magenta, amarillo y rojo que se desprende de una serie de cristales en columna y otros de forma curveada. Sillones individuales rojos y azules, así como 'love seat' en amarillo, diseñados en poliéster con acojinamiento de poliuretano, incrementan el colorido del espacio.
"Los diferentes tipos de luz nos crean ambientes de una manera pausada, aquí buscamos hacer algo llamativo pero al mismo tiempo elegante. Lo curveado de los cristales acústicamente no reflejan el sonido, entonces lo absorben para hacerlo audible y entendible.
"En esta área utilizamos pisos de...
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