Diosa desatada

ENVIADO

NUEVA YORK.- ¿Qué pasaría si el ser humano -como dicen algunos teóricos- no utilizara el 10 por ciento de su capacidad cerebral, sino el 20, como los delfines, con su ecolocalización? ¿Y si la utilizara al máximo?

De acuerdo con Lucy, el más reciente filme del francés Luc Besson (El Quinto Elemento), una persona así podría viajar en el tiempo y el espacio, sería omnisciente, telépata y telequinética.

Es decir, prácticamente nada le estaría vedado. Estaríamos frente a un superhéroe o una superheroina.

"Si yo tuviera esos superpoderes, eliminaría todas las armas en el planeta. Así si alguien entrara en guerra, tendría que hacerlo con palos y piedras", bromeó Morgan Freeman, una de las estrellas de la película.

Pero no es su personaje, el sabio profesor Norman, quien adquiere esas capacidades en el metraje. Es Lucy (Scarlett Johansson), una chica secuestrada en Taiwán por una banda de malhechores sudcoreanos.

Contra su voluntad, es utilizada como "mula" para transportar dentro de su abdomen una misteriosa droga, pero cuando la bolsa que la protege se rompe, ella comienza una transformación espectacular.

El Sr. Jang (el astro asiático Choi Min Sik), el villano, intentará capturarla. El profesor Norman buscará orientar a esta suerte de diosa desatada que cada...

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